De Filipinas a Chile, las espectaculares imágenes de la superluna se multiplicaban ayer en las redes sociales y en todos los medios de comunicación, tomadas por profesionales o por aficionados, todos seducidos por el embrujo de la más grande y brillante luna que se verá en casi un siglo. En el caso de A Coruña, el cielo despejado permitió ver la luna de mayor tamaño y más brillante de los últimos 68 años. Un fenómeno que no volverá a producirse hasta 2034 y que se debe a que el satélite está más cerca de lo habitual de la Tierra.

Internet se convirtió ayer en todo un mosaico con fotografías de la luna de diferentes maneras. Una luna que torna del naranja al amarillo tras la nave Soyuz MS-03, ya lista para ser lanzada desde el Cosmódromo de Baikonur (Kazajistán), junto al castillo de Karserburg en Nuremberg (Alemania) en una imagen de cuento, o sobre la pagoda Uppatasanti de Naipyido (Birmania). Son solo algunas de las fotografías más impactantes que dejó la jornada de ayer en la Red.

Un día en el que la luna se acercó tanto a la Tierra -apenas a 356.500 kilómetros- que se vio un 14 % más grande y un 30 % más luminosa, aunque no desde todos los puntos del planeta se ve igual.

En Australia y Nueva Zelanda por ejemplo, se esperaban algunos de los mejores avistamientos, pero aunque hubo bonitas imágenes desde Brisbane o desde el puerto de Sídney, las nubes ocultaron las mejores perspectivas. Filipinas, que se encuentra en el final de su temporada de tifones, tuvo más suerte y las condiciones fueron mucho más favorables para contemplar la superluna.

Desde el este llegaban las primeras imágenes de la superluna, que exhibió su mejor cara en el momento en que empieza a salir, lo que fue aumentando durante la jornada las ganas de contemplar un fenómeno que no tenía estas características desde 1948 y que no volverá a repetirse hasta el 25 de noviembre de 2034, según datos de la agencia espacial estadounidense (NASA).

Según iba avanzando la jornada, los grupos de gente para contemplar la superluna se iban congregando alrededor de puntos emblemáticos. La Torre Eiffel en París, la Torre Vasco da Gama en Lisboa, la Costanera de Asunción, el Cerro de Santa Ana en Quito fueron algunos de los sitios inmortalizados con la superluna.