Los responsables del Banco de Alimentos Rías Altas alertaron ayer de los desperdicios en alimentación que se producen en el mundo occidental. "Sólo en España se producen 7,7 millones de kilos de desperdicios de alimentos al año, 1,6 en la comunidad gallega", señaló el presidente del Banco, Luis Campa, quien explicó cómo su entidad se beneficia de lo que los supermercados consideran desperdicios, pero que son alimentos en plenas condiciones para su consumo. "Si en un pack de potitos, por ejemplo, se rompe uno, el supermercado ya no puede vender el pack, pero el resto de frascos están perfectos. Lo mismo ocurre con una bolsa de naranjas, donde una está podrida", indicó Campa, quien señaló que desde el Banco recogen estos alimentos. No son algo menor. "Cada día en la provincia recogemos entre dos y tres toneladas de este tipo de productos", señaló.