Médicos del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) realizaron esta semana diez trasplantes en sólo 24 horas gracias a los órganos de tres donantes, procedentes del Hospital 12 de Octubre de Madrid, el Álvaro Cunqueiro de Vigo y el propio centro coruñés. Para conseguir este volumen de intervenciones en tan poco tiempo fue necesario movilizar a más de 250 profesionales, según informó ayer la dirección del Chuac. "No es infrecuente que realicemos varios trasplantes en un mismo día, pero problablemente tantos en 24 horas nunca se había hecho", indicó Valentina Fernández, enfermera de la Oficina de Coordinación de Trasplantes.

Este maratón de operaciones, que se produjo entre el martes y el miércoles, permitió que nueve pacientes recibiesen un órgano. En concreto se practicaron seis trasplantes de riñón -uno de ellos de donante vivo-, dos de hígado, uno de corazón y uno de páncreas. Uno de los pacientes se sometió a un doble trasplante: renal y pancreático, según indicaron desde el hospital coruñés.

Las 24 horas de actividad frenética en el área de trasplantes del Chuac arrancaron el martes al mediodía. "Todo comenzó con la llegada de un riñón del 12 de Octubre de Madrid que formaba parte de un programa de intercambio en el que participa el hospital. El Chuac envió en octubre un riñón de un donante con unas características determinadas y ahora nos llegó este", indica Valentina Fernández, quien relata cómo mientras este riñón estaba de camino, surgió un donante cadáver en el Chuac, lo que supuso poner en marcha todo el protocolo para la extracción que se inició a las 16.00 horas. "De este donante se extrajeron los riñones, el hígado y el corazón", señala Fernández.

Mientras un equipo sanitario procedía a la extracción de los órganos en el Chuac, apareció un tercer donante cadáver, en este caso en el Álvaro Cunqueiro. Los equipos del hospital coruñés y del 12 de Octubre -que acudió también a Vigo para recoger un pulmón para una urgencia cero- se coordinaron para realizar la extracción de forma conjunta.

Nada más terminar las extracciones, comenzaron las intervenciones para trasplantar los órganos en el centro coruñés. "Primero se hizo el de corazón, el de hígado y el de un riñón. Hubo un momento en el que había tres equipos trasplantando a la vez", explica esta enfermera, quien relata que "ya de madrugada" se practicó el segundo trasplante hepático y uno doble, de riñón y páncreas, a otro paciente.

La actividad no cesó ni un momento porque el miércoles estaba programado un trasplante de riñón de donante vivo, que se produjo de forma simultánea a otro trasplante convencional y ya por la tarde, la jornada finalizó con otras dos operaciones renales. "Los riñones son los que tienen una isquemia más larga, es decir, los que más tiempo aguantan una vez extraídos del donante y por ello son los últimos en utlizar", señala Fernández.

Una jornada maratoniana que obligó a movilizar a más de 250 personas. "Esto sería impensable sin el apoyo de todos los servicios del hospital y de la coordinación exquisita entre personal de quirófano, enfermeros, celadores, medios de transporte urgente, etc... Es un día en el que no puede haber tiempos muertos, ni retrasos", explica esta enfermera del equipo de Coordinación de Trasplantes que reconoce que un día así "se llama a gente que no estaba de guardia".

Para ella, realizar tantos trasplantes en tan poco tiempo es para dar "la enhorabuena a toda la sociedad". "Es algo que hay que agradecer sobre todo a la solidaridad de los donantes, pero del que se beneficia todo el mundo porque nunca sabemos si podemos estar en el otro lado", sostiene esta enfermera.