Las Fallas de Valencia se convirtieron ayer en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, un reconocimiento global con el que la Unesco quiere proteger los singulares oficios tradicionales de una de las fiestas más internacionales de España.

El Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio de la Unesco, reunido en Adis Abeba (Etiopía), decidió finalmente incluir las Fallas en su lista de bienes inmateriales al considerarlas una expresión de "creatividad colectiva" que "salvaguarda las artes y oficios tradicionales".