Los ordenadores van a ayudar en el futuro para diseñar estos tratamientos contra el cáncer dirigidos directamente al foco del tumor, que tienen el objetivo de reducir los efectos secundarios a la mínima expresión y poder utilizar medicinas más agresivas contra los tumores ya que no interferirán con el resto de tejidos sanos del enfermo. "Contribuirán pero nunca vamos a encontrar una terapia única y singular para curar todos los cánceres. Vamos a tener que contar con una batería amplia de tratamientos diferentes", explica el doctor Fernando Domínguez, de la Universidade de Santiago. "La utilización de ordenadores nos permite discriminar mejor las poblaciones de tumores, que son muy heterogéneas, y nos facilitará encontrar esas dianas, esas cerraduras, a las que dirigir los tratamientos en cada caso", señala.

Pero las terapias no siempre serán estas, hay otras que se dirigen a los cambios que se producen en el interior de las células y que son los que provocan que sigan creciendo. Estas terapias serían específicas para algunos tumores.

"Es un conjunto de alternativas porque desgraciadamente el cáncer es muy complejo y no hay una sola expresión del mismo", recuerda el especialista gallego.