El Sorteo del Niño fue esquivo con Galicia, que tan solo arañó 675.000 euros en nueve afortunados décimos del segundo premio, el 95.379, dotados con 75.000 euros cada uno. La administración de lotería número 2 de Carballo despachó por máquina a última hora del jueves uno de ellos. Este número de la Lotería del Niño 2017 estuvo muy repartido por toda la geografía española. De los 85 establecimientos que lo vendieron, nueve están en Galicia. Además de Carballo, localidades como Santiago, Monforte, Verín, A Lama, Vigo, Cambados, Lugo y Tomiño vieron cómo la suertes les sonreía, aunque fuese de manera tímida.

Los responsables de la administración de lotería Alexandra de Carballo conocieron por LA OPINIÓN, durante la celebración del sorteo, que habían consignado ese número, un décimo vendido que ahora suponen 75.000 euros para su portador. "Me das una alegría tremenda", aseguró una de las responsables, quien destacó que es el cuarto gran premio que reparten en los sorteos extraordinarios de Navidad y El Niño en los últimos ocho años. El más destacado fue El Gordo de 2014, con el que despachó premios por valor de 4 millones con el número 13.437. También vendió dos décimos de máquina en la Navidad de 2012 con el 76.058 y el quinto de 2009 como el 49271.

La suerte también acarició otras localidades gallegas, como Santiago. El propietario de la administración de la Rúa Concheiro, Marcos Beiroa, celebró la venta de una papeleta convencido de que el afortunado era un vecino de la zona. En Monforte y Lugo también cayeron otros dos décimos, sumándose a la larga lista de hasta 85 localidades en las que se vendió algún boleto del segundo premio.

En Ourense, Verín arañó otro segundo también con un boleto. Este se vendió en el bar Sousa, donde ayer por la mañana su dueño celebraba la buena noticia con los clientes habituales.

Similar fortuna corrió algún vecino de Cambados, agraciado con un único boleto del 95.379 que adquirió en el Restaurante Mar de Arousa. Su dueña, María del Carmen Reboredo, brindó con albariño en honor al agraciado. La suerte también rozó la localidad pontevedresa de A Lama, con un único décimo vendido por terminal en un estanco. Su propietaria, Paz Ogando, se mostró muy satisfecha de repartir el premio, aunque fuese pequeño.

En Tomiño, la administración de Gonzalo Fernández volvió a atraer la suerte: vendió un décimo de máquina agraciado. Este establecimiento ya repartió hace dos años dos cuartos premios de la Lotería de Navidad. Y el quiosco Trébol, en Vigo, también despachó un décimo de máquina del segundo premio. Su dueña, María Carbajal confirmó el pequeño pellizco. La quiosquera reconoció sentir "mucha ilusión porque nunca había repartido nada del Sorteo del Niño". A pesar del premio, la mañana de María Carbajal apenas vio alterada su rutina ya que desconocía quién era el acertante. "Estamos esperando a ver si sale quien lo compró", confesaba poco después de conocerse el premio.