Todos los años por estas fechas internet se llena de las predicciones tecnológicas que nos sorprenderán durante el próximo año. Y aquí no íbamos a ser una excepción.

Los móviles, esos aparatitos que ya forman parte de nuestras vidas, serán más cómodos, más ligeros, más baratos y más pequeños. Eso no quiere decir que las pantallas vayan a ser ahora más diminutas, sino que serán plegables y flexibles. Samsung y Apple ya están trabajando en ello.

Y las pantallas de los móviles, por fin, ya no tendrán bordes. El Xiaomi Mi Mix o el Lenovo Zuk Edge han marcado el camino al resto, como hizo el iPhone con las pantallas táctiles, para que los marcos de las pantallas desaparezcan.

Usaremos (más) nuestros telefónos para pagar. En 2016 ya hubo los primeros avances, pero en 2017 se producirá un desarrollo mayor de esta tecnología. Eso sí, deberán ser más seguros, pero de seguridad hablaremos más adelante.

La televisión por streaming ha llegado para quedarse. Ahora queremos ver nuestros programas favoritos y nuestras series favoritas cuándo queramos, dónde queramos y las veces que queramos. La pelea entre Netflix, HBO, Amazon Prime Video o Movistar+ y TVE, Tele5, Antena3, Cuatro o La Sexta será muy interesante este año.

El Big Data también seguirá siendo una tendencia. Es decir, la capacidad de capturar enormes cantidades de datos, convertirlos en información y tomar decisiones con ellos. Un ejemplo de Big Data es la posibilidad de regular los semáforos de las ciudades según el tráfico que haya. Y hablando de tráfico, también se avanzará en el apartado de los vehículos sin conductor. Ford, Google o Tesla están trabajando para que en el futuro las personas no conduzcamos los coches.

Pero las dos grandes tendencias tecnologías para este año son, sobre todo, la inteligencia artificial y la realidad virtual.

Durante 2016, Apple, Facebook, Samsung, Amazon o Google ya nos sorprendieron con asistentes personales que son capaces de gestionar tareas del hogar. En realidad, lo que hay detrás son inteligencias artificiales con un potencial inmenso. Esta tecnología está aún en pañales, pero promete mucho.

La que también promete es la realidad virtual o la capacidad de transportar a una persona a un universo digitalizado. Para la historia quedó el momento en el que Marc Zuckerberg se puso el año pasado las gafas Oculus Rift y entró en un mundo virtual donde charló con dos de sus colegas en el fondo del mar o en marte. Y recibió una videollamada de su esposa, la contestó a través de una pulsera y se sacó un selfie que luego publicó en Facebook. Y todo dentro de un entorno virtual.

Esta tecnología también está en pañales: grandes gafas, cables que evitan que nos movamos, ordenadores potentes para mover todo ese universo virtual... Pero Zuckerberg pide tiempo. Y pone como ejemplo los grandes teléfonos móviles acoplados a una maleta que había hace 30 años. Ahora son diminutos y caben en un bolsillo. Su idea es que las gafas sean como unas gafas de sol y sin cables.

Y si hubiese que pedir algo al nuevo año desde el punto de vista tecnológico lo primero sería que las baterías de los móviles duren más y se carguen más rápido, que aparezca un buen traductor simultáneo de voz para que no tengamos que aprender idiomas y que las empresas tecnológicas tengan más cuidado con los ciberataques: 2016 fue un año con muchos hackeos, demasiados, y en un mundo tecnológico, y no tecnológico, necesitamos vivir seguros.