La ola de gripe ha obligado ya al Sergas a aplazar intervenciones quirúrgicas en los hospitales para dar respuesta al incremento de demanda que se registra en los últimos días por culpa de la epidemia. Aunque el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, niega "colapso" en los servicios de urgencias de los hospitales explica que se han anulado operaciones quirúrgicas previstas para "días concretos" para dar preferencia a los pacientes aquejados por el virus que necesitan "un ingreso urgente".

"No vamos a primar una intervención programable diferible con atención a un paciente urgente que necesita ingreso", explicó el conselleiro ayer en Pontevedra. Según indicó Almuíña, se suspendieron intervenciones "aplazables, que no tiene importancia que se hagan en una semana que en otra".

Durante los últimos días la ola de gripe ha elevado la presión sobre los servicios de urgencias de los hospitales gallegos y varias asociaciones profesionales, sindicatos así como partidos políticos han denunciado la saturación que sufre la sanidad gallega. Es el caso del Hospital Universitario de A Coruña, donde la Junta de Personal habló de falta de previsión y donde incluso desde la dirección reconocieron cierta "sobresaturación" ante el aumento de pacientes en urgencias, situación que ya se había normalizado a mediados de semana.

Sin embargo, desde la Consellería de Sanidade se aclara que la situación responde a las "dificultades lógicas de una ola de gripe" y añaden que en la comunidad gallega está teniendo menor incidencia que en otras regiones europeas. Reconoce el conselleiro de Sanidade, en todo caso, que la epidemia está "afectando más" a personas mayores, lo que complica la atención médica e implica un aumento de personas ingresadas en centros hospitalarios por tratarse de pacientes que tienen "más patologías" aparte de la gripe.

Sin embargo, lo peor aún está por venir. El "pico definitivo" de afectados por la gripe se producirá previsiblemente en las próximas semanas y Almuíña defiende que los servicios de salud gallegos están "preparados". El director xeral de Asistencia Sanitaria, Jorge Aboal, insiste en que no hay colapso ni piensa "que lo vaya a haber".

El conselleiro recalcó que lo más importante debe ser la vacunación. En este campaña hubo un aumento en el número de personas protegidas frente al virus, pero Almuíña recalcó ayer que "hay que seguir incidiendo" para ampliar el porcentaje de vacunados.

Además dejó claro que "el primer nivel" de diagnóstico y tratamiento son los centros de salud, donde se resuelven el 93% de los casos. Desde los ambulatorios solo se derivan a las urgencias de los hospitales aquellos pacientes que presentan "complicaciones".

"Evidentemente en algunos momentos hay ciertos retrasos y siempre solicitamos paciencia a los usuarios para esa atención", defiende el conselleiro de Sanidade, quien asegura que se está dando una respuesta "adecuada" y justifica que el inicio de la epidemia "no es previsible", ya que los picos "son diferentes cada año". "No podemos tener unos hospitales con un tamaño que corresponda a picos de 20-30 días", añade. "Esto no es planificable", señaló ayer durante una comparecencia pública.

En cuanto a la situación de los hospitales gallegos, el director xeral de Asistencia Sanitaria explicaba que en diez de los catorce centros hospitalarios no había pacientes pendientes de ingreso a primera hora de ayer y que en los cuatro con restantes había solo una veintena de personas en espera.

Los socialistas gallegos consideran, sin embargo, "poco serio" que haya "colapso" en los hospitales cuando las epidemias de gripe "son previsibles".

En opinión del viceportavoz del PSdeG en el Parlamento gallego, Luís Álvarez, la Xunta quiere "favorecer" a la sanidad privada en detrimento de la pública, poniendo como ejemplo el "colapso" que están sufriendo los hospitales como consecuencia de la gripe en la comunidad.

Para evitar esta acumulación de pacientes en los hospitales, Álvarez reclama a la Xunta que haga caso de "distintas asociaciones profesionales" que demandan la apertura de camas y el refuerzo de personal. "No piden ninguna cosa que suponga un dispendio de fondos públicos", subrayó. En el caso del Hospital de A Coruña, los sindicatos culpaban del colapso a los recortes y el cierre de una planta. La dirección dice que están operativas el 100% de camas.