La segunda edición del concurso de talentos Got Talent se estrena esta noche en Telecinco, con Santi Millán como presentador de las 250 actuaciones que pasarán por el programa para ser valoradas por el jurado formado por Eva Hache, Edurne, Jorge Javier Vázquez y Risto Mejide. Las pruebas seleccionadas van desde números acrobáticos o de canción a fusiones de baile, interpretaciones cómicas o magia.

Las novedades del nuevo Got Talent serán números de mentalismo, hipnosis y levitación, y también que contará con algunas sorpresas, como la participación durante la fase de audiciones de Simon Cowell, el creador de este formato en el año 2006, según informó ayer el grupo Mediaset.

Durante los primeros siete programas, Got Talent emitirá las llamadas audiciones, donde los números serán juzgados por el jurado. Si los aspirantes consiguen tres síes pasarán a la siguiente fase del programa, y solo en caso de obtener uno de los cinco pases de oro (que se dan cuando un miembro del jurado activa el botón dorado) les llegará la oportunidad de convertirse directamente en semifinalistas.

Finalizadas las audiciones y tras una jornada de visionado de todas las actuaciones que obtuvieron el sí el jurado, a puerta cerrada, decidirá entre todos los elegidos que merecen estar en las tres semifinales que Telecinco emitirá en directo. Y estos serán los que luchen por pasar a la gran final, en la que se pondrá en juego un premio de 25.000 euros para el ganador.

El jurado tiene como novedad a Risto Mejide, que regresa a Telecinco -donde participó en la primera etapa de Operación Triunfo en la cadena de Mediaset- para "hacer su trabajo", según informan desde la cadena, y no para hacer amigos".

Por su parte, el presentador Jorge Javier Vázquez -que compagina esta tarea de jurado con su labor al frente de Sálvame- llega a la segunda edición con una "experiencia" que le hará tener "menos remilgos" a la hora de decir "no" a los concursantes.

Por su parte la cantante Edurne -exconcursante de Operación Triunfo- pedirá a los aspirantes a la final que se "emocionen" y que le pongan la "carne de gallina" con sus espectáculos. Un discurso parecido al de la presentadora Eva Hache, quien quiere "emoción" aunque las actuaciones no sean "ni correctas ni perfectas".