Un 70% de alumnos gallegos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) han sufrido algún tipo de acoso escolar, según un estudio divulgado ayer por la Universidade de Vigo. El informe, elaborado por el grupo Cies, fue presentado por la profesora María Álvarez, del Departamento de Didácticas Especiales, durante una jornada sobre Bullying y Acoso Escolar organizada por alumnos de la Facultad de Ciencias de la Educación y el Deporte.

Incluyendo en bullying no sólo la violencia física, sino los insultos reiterados o "hacer el vacío", por ejemplo, aunque no el ciberacoso, el porcentaje de afectados recogido en el estudio de la Universidade de Vigo es muy similar al de informes de organizaciones internacionales que calculan que 24 millones de alumnos sufren cada año acoso escolar en la Unión Europea.

Álvarez considera que los profesores "necesitan instrumentos para afrontar estas situaciones" que "solo saltan a la actualidad cuando hay una situación muy grave, ya que el resto se entiende como violencia de baja intensidad".

Dos de las organizadoras de la jornada, Sara González y Patricia Fernández, han coincidido en señalar que hay diariamente "casos de acoso", aunque tal vez "no de forma exagerada, pero sí con pequeños detalles", por lo que es "vital contar con formación" para afrontar esas situaciones. Ambas han destacado que la proliferación de comunicaciones entre alumnos a través de redes sociales telemáticas están llevando a nuevas formas en las que las víctimas "llegan a casa y el acoso continúa".

El informe del grupo Cies indica que uno de los "problemas de base" del acoso es conseguir reconocerlo, ya que los propios estudiantes consideran que el concepto de bullying implica violencia cuando "no siempre ocurre".

El documento, elaborado por profesores de la comunidad gallega, muestra que mientras los hombres recurren más a la agresividad física, las mujeres emplean más la exclusión social y la agresividad verbal. Los expertos recomiendan a las víctimas "pedir ayuda y perder el miedo", ya que, según el estudio, más del 60% no habla por temor.