La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) y la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempsph) reclaman a las administraciones públicas nacionales y autonómicas la "necesidad urgente" de financiación para luchar contra las resistencias bacterianas. Por este motivo, han elaborado un documento conjunto sobre las resistencias bacterianas, donde asumen su responsabilidad en trabajar por la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades infecciosas; y de hacerlo mediante el trabajo en equipos multidisciplinares, junto a profesionales de otras disciplinas guiados por documentos de consenso.

El fin es lograr el control de las infecciones por microorganismos multirresistentes y optimizar el uso de los antimicrobianos y, para ello, no descartan la adhesión de otros profesionales. "Solo de esta manera se podrá alcanzar el nivel de competencia y los recursos necesarios para vencer la extraordinaria amenaza que representan las resistencias bacterianas", señala el presidente de Seimc, Rafael Cantón.

Actualmente, España ocupa uno de los primeros lugares del mundo en consumo de antibióticos y en resistencias bacterianas, se calcula que, anualmente, en España fallecen 2.500 personas debido a las resistencias a los antibióticos.

Entre los grandes problemas que existen en su control se encuentran que el uso de los antibióticos y el control de las infecciones son deficientes. "Los indicadores de calidad de ambos procedimientos así lo indican, de modo que una de cada dos prescripciones de antibióticos es inadecuada y el cumplimiento de la higiene de manos es inferior al 50%", afirma el presidente de la Sempsph, Francisco Botía. La OMS también advierte de la amenaza de las bacterias resistentes.