El Ártico tiene un grave problema de basura: en solo diez años, la concentración de basura marina en una estación de aguas profundas en el océano Ártico se ha multiplicado por 20. El aviso proviene de un estudio realizado por investigadores del Instituto Alfred Wegener, Centro Helmholtz para la Investigación Polar y Marina. Bolsas de plástico, fragmentos de vidrio y redes de pescas forman parte de la basura hallada y que suponen un peligro para el ecosistema.