John Mayall, leyenda del blues con más de 50 años de carrera a la espalda, ofreció ayer un concierto en A Coruña, en un abarrotado Palacio de la Ópera y ante un público rendido a su música. El recital forma parte de una gira sin guitarrista titular, lo que resulta curioso para quien formó una poderosa entente en los años 60 con Eric Clapton, antes de que este lanzara su siguiente proyecto, Cream. Ante el público coruñés, Mayall arrancó puntual, con el tema I feel so bad, de 2015, para continuar con Don't deny me, de su nuevo álbum. Pese a sus 83 años, el músico demostró estar en plena forma, y a la tercera canción ya tenía a todo el auditorio cantando con él y dando palmas.
El padre del 'blues' blanco demostró en A Coruña que la fama ni de lejos se le ha subido a la cabeza. De hecho, tras entregarse al público sobre el escenario, salió a vender personalmente sus discos y firmárselos a sus seguidores.
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