La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, se comprometió ayer a impulsar la implantación de cuidados paliativos pediátricos a domicilio en todas las autonomías para que los niños con cáncer en fase crítica puedan sean atendidos en sus casas con independencia de donde vivan. Actualmente, solo tres autonomías (Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid) tienen ese servicio los 365 días al año. En el resto del país, la atención es muy dispar.

De ahí que Montserrat haya cogido el guante lanzado por la Federación Española de Niños con Cáncer durante el acto de conmemoración del Día Internacional del Niño con cáncer, "una de las enfermedades con mayor impacto social, que se multiplica cuando la padece un niño", señaló la ministra.

Cada año 1.500 menores son diagnosticados de cáncer en España, de los que 1.100 son niños y 400 adolescentes. Y aunque es la segunda causa de muerte por enfermedad en esta etapa, la tasa de supervivencia es hoy del 77% a cinco años, más de un 40% superior a la de los años 80, indicó la ministra.

Este año, la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer ha puesto el acento en los cuidados pediátricos paliativos a domicilio, una prestación a la que deben tener derecho las familias que lo deseen y que debe ser simultánea al tratamiento curativo. Se trata de "cuidados de alivio que deberían comenzar a aplicarse en el momento del diagnóstico, continuar durante el tratamiento y los cuidados de seguimiento y hasta el final de la vida", indicó Cristina, madre de un niño que ha superado la enfermedad, durante la lectura del manifiesto.

Y es que, aunque en el hospital los médicos "nos ayudan a que nos sintamos mejor y, además, nos tratan con cariño, cuando estamos muy muy malitos preferimos nuestra casa y nuestra habitación con juguetes", señaló su hijo, de trece años.