"Denunciamos el repunte del acoso escolar en las escuelas, institutos e incluso marginación en puestos de trabajo. Es inaceptable que la casi totalidad del alumnado con síndrome de Asperger haya sufrido acoso escolar y que hoy continúen sufriéndolo mientras se leen estas letras", aseguran desde la Confederación Asperger España. "La realidad es que las familias estamos hartas de que finalmente sean las víctimas las que son invitadas a cambiarse de centro escolar y no los acosadores", denuncian con motivo de la celebración hoy del Día Internacional del Síndrome de Asperger.

Asperger España reclama "que se ponga fin a la insuficiente o nula atención a los alumnos con necesidades educativas especiales en los ciclos de formación profesional, bachillerato y enseñanzas especiales, que impiden la continuidad en el sistema educativo a nuestros hijos e hijas", al tiempo que critican "la falta de equidad de la Lomce y reivindican la materialización de un pacto educativo que regule un nuevo sistema. Las "adaptaciones que, pese a estar conceptuadas como derechos en las leyes, su cumplimiento en la práctica mayoritaria, acaba dependiendo de la voluntad de los profesores", aseguran.

Para la confederación de Asperger este día debe de aunar la visibilidad del síndrome de Asperger pero también la denuncia de las situaciones injustas y de desventaja social. El hecho de que el síndrome de Asperger haya sido incluido por el DSM estadounidense, en el espectro autista, "no significa" -para ellos- que las características especiales de las personas que lo presentan, y sobre todo sus necesidades, de repente se diluyan en un espectro y desaparezcan. "Nos encontramos con una diversidad funcional que supone de hecho una discapacidad social y organizativa invisible para la gran mayoría de la sociedad", sostienen. "Es necesaria la implementación de programas de detección en los colegios de primaria y secundaria, así como la difusión en los servicios médicos de los signos de alerta relativos al síndrome de Asperger y los trastornos autísticos de alto funcionamiento. No es de recibo ya hoy en día descubrir casos que han pasado desapercibidos durante 12, 15 o más de 20 años", protestan.

"Esperamos que el Plan de Acción que debe poner en marcha la Estrategia Española en Trastornos del Espectro del Autismo (TEA), que tanto está costando sacar adelante, no quede en una declaración de intenciones", concluyen.