El director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, considera extrapolable el modelo de donación de órganos existente en España a la gestación subrogada, aunque cree que sería aplicable a un pequeño porcentaje de las personas interesadas. El responsable de la ONT admite "la complejidad" de regular la gestación mediante este proceso y, aunque reconoce similitudes con el modelo de donación de órganos, aseguró "haber pensado mucho en ello" y "no tener las ideas claras".

El Comité de Bioética de España, un órgano colegiado, independiente y de carácter consultivo encargado de analizar las materias con implicaciones éticas y sociales de la Biomedicina y Ciencias de la Salud, lleva preparando aproximadamente tres meses un documento -aún en fase muy preliminar- sobre la cuestión de la gestación subrogada, según explicó la presidenta de este organismo, Teresa López. Este comité tiene previsto reunirse hoy para tratar un borrador que baraja, entre otras, la posibilidad de regularla de forma similar al sistema de donación de órganos entre personas vivas.

"El tema de la gestación subrogada y los trasplantes tiene similitudes y utilizar la misma filosofía que la donación en vivo sí podría servir para determinados casos de gestación subrogada", explica Matesanz. En este sentido, recordó que el modelo de la ONT está basado en el altruismo y la inexistencia de coacciones para el donante. "En la medida en que se dieran esas dos posibilidades sería perfectamente aplicable y una solución para un porcentaje de casos relativamente pequeño", indicó. En su opinión, estos casos quedaría reducidos prácticamente al ámbito de un familiar que, de manera desinteresada, quiera acceder a ello. Matesanz cree que el caso de la donación de hígado en vivo es el que podría presentar más parecido con el de la gestación subrogada porque supone "donar un fragmento del órgano que luego se regenera". Ha recordado que en para el trasplante de riñón se contempla también la posibilidad de un donante altruista, pero en ese caso donante y receptor no se conocen. "Ese es el mecanismo del buen samaritano, una persona que está dispuesta a donar un riñón a quien más lo pueda necesitar, para ello acuden a un hospital donde se realizan todos los trámites y se les adscribe un receptor", indica.