La Asociación de Víctimas de Spanair expresó ayer su indignación por la alusión que hizo a ellas el obispo de Canarias a cuenta del ganador de la gala Drag Queen de las Palmas de Gran Canaria, al decir que esa "blasfemia" -el ganador aparecía vestido en el espectáculo como una virgen para después convertirse en un Cristo crucificado- le entristece más que su accidente.

El obispo Francisco Cases hizo pública ayer una carta en la que se queja de la "frivolidad blasfema" que, a su juicio, fue premiada en la Gala Drag. Cases dice que a veces le han preguntado cuál es su día más triste desde que llegó a islas: "Hasta ahora respondía que el día del accidente en Barajas del avión que partía hacia Gran Canaria (el siniestro del JK5022, en el que murieron 154 personas, muchas de ellas fieles de su Diócesis). A partir de hoy diré que estoy viviendo ahora el día más triste de mi estancia en Canarias".