La Real Academia Galega (RAG) recibió hoy las cartas escritas desde la cárcel de José Mejuto Bernárdez y el cambrés Amador Domínguez Paz, ambos víctimas de la represión franquista, que aportan importante información sobre la situación vivida por miles de gallegos encarcelados por sus ideas políticas y, en concreto, sobre estos dos presos que fueron, finalmente, fusilados.

El presidente de la RAG, Xesús Alonso Montero, aseguró que con estas epistolares el archivo de la institución "se ha enriquecido de manera notable precisamente en un capítulo, que siendo de muy especial interés, no está plenamente representado en los fondos documentales de la Academia".

En el caso de Amador Domínguez Pan -más conocido como Jaime Pimentel en la lucha armada y retenido en la Prisión Provincial de A Coruña- el encargado de repasar su biografía fue el historiador Bernardo Máiz, recordando su participación en la resistencia a la sublevación del 18 de julio y su integración en la guerrilla antifranquista, que abandono en 1947.

Según Tomás García, nieto de un matrimonio que sufrió la represión franquista por esconder a Pimentel, y que acudió al acto esta mañana, la entrega de las 17 cartas escritas por él tiene como principal objetivo evitar que "acaben desapareciendo con el paso de los años" y garantizar que "sean preservadas en un lugar que esté al alcance de historiadores y gente que quiera leerlas".

Tomás García aprovechó su intervención para animar a otras familias a que busquen entre sus recuerdos y cedan archivos que puedan encontrar porque, más allá del valor personal que puedan tener, "son importantes para la recuperación de la Memoria Histórica".

El historiador Bernardo Máiz recordó que "Amador Domínguez Paz forma parte de la generación que con la República descubrió y gozo las libertades cívicas, perdidas con la sublevación militar triunfante, contra la que se íntegro en el combate, y por lo que perdió la vida".

En cuanto a la figura de José Mejuto Bernárdez, fusilado 1937, las 34 epistolares fueron entregadas en nombre de su nieta, Ana Paula Mejuto, que reside en Buenos Aires (Argentina) y que no pudo asistir al acto, pero que envió una carta personal para agradecer el trabajo y el interés de la RAG por su abuelo.

El hecho de que Mejuto viva en dicho país tiene que ver con que su familia se vio obligada a emigrar tras la muerte de José -que pasó por las prisiones de San Simón, Vigo y Pontevedra-, y destacó que "estremece y conmueve la eternidad que las cartas adquieren a partir de hoy".

"Nos despedimos de las epistolares dejándolas en la RAG, lugar que consideramos como el mejor para donarlas, y anhelamos que sean leídas por investigadores y personas que deseen conocer los sucesos históricos a través de la escritura de José Mejuto Bernárdez, de profesión mecánico, que narra en primera persona acontecimientos de la Guerra Civil, de tal modo que, sangre gallega y tinta derramada, se transforman en palabras llenas de vida", concluyó.