La vida universitaria se alarga cada vez más. En teoría, aunque la carrera se complete con un máster y después se realice el doctorado, el alumno que saque curso por año tendría que haber finalizado su etapa de estudiante como muy tarde a los 30 años. Pero los datos revelan que la realidad de los campus gallegos es bien distinta. Uno de cada cinco matriculados en un grado (20,2%) supera los 25 años -cuando habría que haber acabado a los 22 años-, un 12,1% saca la carrera pasados los treinta y un tercio de quienes terminan la tesis, lo hace más allá de los cuarenta, según los datos del informe Las universidades españolas. Una perspectiva autonómica 2016 de la Fundación Conocimiento y DesarrolloLas universidades españolas. Una perspectiva autonómica 2016.

El primer desajuste entre la edad a la que deberían finalizarse los estudios y la realidad surge en la carrera. Todos los grados tienen una duración de cuatro años -excepto Medicina y Farmacia- lo que indica que, si se saca curso por año, con 22 años habría que graduarse. Sin embargo, los datos de Fundación y Conocimiento -correspondientes al curso 2014-2015- revelan que uno de cada cuatro universitarios españoles superaba los 25 años (el 27,2%), una tasa que en Galicia baja hasta el 20,2% aunque hay grandes diferencias por campus. A Coruña es la universidad gallega con un estudiantado más añoso -el 24,6% ya superó el cuarto de siglo-, seguido de Vigo (20,2%) y a gran diferencia de Santiago, donde sólo el 16% rebasa esa edad.

Unos datos de matrícula que a la fuerza derivan en que también se retrase, en muchos casos, la edad de graduarse. De hecho, sacarse la carrera más allá de los 30 no es algo anecdótico. Un 16,5% de los universitarios españoles logra el título durante la treintena y en Galicia, los graduados de esa edad ya representan el 12,1%. Eso sí, de nuevo vuelve a haber diferencias en función de la universidad analizada. Los alumnos de la Universidade de Vigo son lo que más tardan en sacar la carrera -un 14,2% se titula al pasar de los 30- mientras que en A Coruña quienes lo hacen al rebasar esta edad son un 12,8% y en Santiago sólo el 9,9%.

Pese a que en esta estadística hay que tener en cuenta a quienes se incorporan a la universidad más tarde de lo habitual -como quienes entran por la vía de acceso para mayores de 25 años-, el retraso en titularse tiene mucho que ver con el buen hacer de los alumnos con los libros. Galicia es la tercera comunidad con menor tasa de rendimiento académico, un parámetro que se mide en función de cuantos créditos de los matriculados están aprobados. Los alumnos de las tres universidades gallegas aprueban de media el 74,6% de los créditos matriculados, una tasa que sólo es más baja en Asturias (73,3%) y Canarias (72,3%). Por universidades, en la que hay un mayor porcentaje de aprobados en función de los créditos matriculados es la de Vigo (93,1%), seguido de cerca por la de A Coruña (92,4) y la de Santiago (89,3). Todo esto se traduce en que sólo un tercio del alumnado -el 34,3%- logre sacar la carrera en el tiempo teórico previsto. En este caso, los alumnos coruñeses son quienes salen peor parados: sólo el 29% saca curso por año, un porcentaje que llega al 42% entre los compostelanos y al 32,6% entre quienes estudian en Vigo.

A ellos hay que sumar a quienes abandonan la carrera en el primer año -muchos para matricularse al curso siguiente en otro grado-, lo que hace que lleven ya un año de retraso conforme a los plazos oficiales. En Galicia son un 15,6% quienes dejan la carrera en el primer año, la segunda tasa más baja de todo el país, sólo menor en Castilla y León (12,3%) y siete puntos por debajo de la media estatal (22,5%). En el lado contrario como las comunidades donde se produce un mayor abandono de la carrera ya en el primer curso se sitúan las islas: Baleares (23,6%) y Canarias (22,6%).

Tras la carrera son muchos los alumnos que completan su formación con un máster o un posgrado. Pese a que según los plazos teóricos, la mayoría debería comenzar estos estudios antes de los 25 años -tras haberse graduado a los 22-, lo cierto es que sólo cuatro de cada diez matriculados en un máster en Galicia es menor de esta edad y uno de cada cuatro supera la treintena. La situación que vive la comunidad gallega no es excepcional ya que un 31% de quienes estudian un máster en España ya son treintañeros.

El retrasar progresivamente la edad de finalizar cada etapa educativa provoca que la vida universitaria se alargue incluso durante más de una década para los que opten por hacer el doctorado. Casi la mitad de los gallegos que preparan una tesis ya han cumplido los 30 años y por ello no es raro que para cuando la finalicen superen los cuarenta. Casi un tercio de quienes leen la tesis en Galicia (el 29%) tiene más de 40 años, lo que la sitúa como la sexta comunidad con mayor tasa, según el estudio de la Fundación Conocimiento y Desarrollo. Son más del doble que quienes logran terminar la tesis antes de cumplir los 30 (el 16,6%). En A Coruña, más de la mitad de quienes hacen el doctorado superan los treinta, la mayor tasa de Galicia.