Un equipo español de investigadores ha demostrado que los componentes de la dieta son factores "determinantes" en la función del esperma masculino, y podrían evitar o reducir la infertilidad, un problema que afecta al 15% de las parejas en edad reproductiva. Los factores masculinos, como la disminución de la calidad del semen, son los responsables de cerca del 25% de los casos.

Los resultados del estudio demuestran que una dieta saludable, rica en algunos nutrientes como los ácidos grasos omega-3, algunos antioxidantes y otras vitaminas (vitamina D y folato), y un bajo consumo de ácidos grasos saturados y ácidos grasos trans se asocian a una mejoría de la calidad espermática.