"Vamos a intentar fabricar un citoesqueleto con componentes artificiales. Con péptidos cíclicos, que son como anillos de aminoácidos que se van apilando uno sobre otro formando una especie de tubo. Nosotros sintetizaremos esos anillos y los iremos colocando, como si fuesen muchas ruedas una sobre otra para crear un tubo, que después ensamblaremos con otros tubos para crear un macro tubo", describe el químico vigués.

Acoplando los tres componentes que van a fabricar de manera sintética (fibras, membranas y proteínas) se espera que consigan células mínimas y entender mejor la importancia y el funcionamiento del citoesqueleto celular. "De esta forma podremos controlar la formación y destrucción de las fibras de este citoesqueleto artificial y con este modelo sencillo y artificial entender mejor cómo funcionan las células", añade Javier Montenegro.