La catedrática de Farmacia de la Universidade de Santiago (USC) María José Alonso se convirtió esta semana en nuevo miembro del College of Fellows del American Institute of Medical and Biological Engineering (Aimbe), una de las asociaciones más importantes del sector de la ingeniería biomédica.

Alonso coordina desde el Centro de Investigación Molecular y Enfermedades Crónicas (CiMUS) de la universidad compostelana un grupo de investigación formado por veinticinco personas a las que forma y supervisa, y que está inmerso en varios proyectos pioneros de nanotecnología aplicados a la investigación médica y farmacéutica.

Horas antes de partir hacia Estados Unidos (EEUU) para ser reconocida como nueva integrante del College of Fellows, la investigadora destacó la importancia de este reconocimiento, que demuestra que "realmente los esfuerzos que realizamos en el laboratorio tienen su compensación, su visibilidad y su reconocimiento".

"Cuando se reconoce a una persona por su actividad investigadora, siempre se reconoce a un equipo de investigación que hay detrás", añadió Alonso. Sobre el Aimbe, institución de la que pasa a formar parte como miembro de honor de su comité de expertos, explicó que es "básicamente una asociación que agrupa a los ingenieros médicos y biomédicos, fundamentalmente de Estados Unidos, pero que está abierta a todo el mundo".

Su ingreso se debe a la mediación del profesor Nicholas Peppas, de la Universidad de Texas, "uno de los bioingenieros más famosos" del mundo, que la propuso como nueva socia y contó con la aprobación de la mayoría de integrantes. A diferencia de la estadounidense Academia Nacional de Medicina, de la que pasó a formar parte a finales del año pasado, el Aimbees una institución -detalló- "para promover el intercambio de información, la colaboración y que se generen nuevas ideas y nuevas iniciativas", el de la ingeniería biomédica.

Actualmente, el laboratorio de Alonso trabaja con varios proyectos, entre ellos, "el desarrollo de terapias oncológicas que van dirigidas al tumor y a las células metastásicas", de modo que puedan ser más eficaces y menos tóxicas por el organismo al concentrarse únicamente en la zona afectada. Otro de los grandes proyectos en los que está inmerso es una línea de investigación coordinada por ella misma con 17 grupos de toda Europa en los que hay otros dos centros españoles y que procura avances en la administración oral de biomoléculas, como, por ejemplo, la insulina para pacientes diabéticos. El objetivo -expone- es "conseguir que varios tratamientos que a día de hoy se han de administrar mediante inyección, como puede ser la insulina, puedan ser administrables por vía oral".

Otras investigaciones que coordina María José Alonso versan sobre vacunas, incluidas de trastornos tan complicados como el sida, o sobre terapia génica para tratar "enfermedades muy distintas", desde afecciones del globo ocular a problemas del sistema nervioso central. En el caso de su grupo, su principal labor es conseguir llevar los fármacos al organismo de la forma más eficiente posible a través de las innovaciones de las que dispone en nanotecnología.

La investigadora también analizó la situación de la ciencia en España y su presencia en la sociedad, algo en lo que ve avances ya que los científicos han "aprendido a comunicar y querer comunicar". Cree, en cualquier caso, que lo importante para lograr resultados es mantener las inversiones "a largo plazo".