Por ahora, además de Galicia, solo País Vasco y Andalucía, aparte de Ceuta, han manifestado de forma clara su intención de seguir adelante con las oposiciones en educación. Baleares también lo hará, pero en su caso no se incluirán las plazas relativas a 2017, lo que ya estaba previsto desde marzo, y en Madrid y Cataluña, donde lo planeado era en principio que sí, los docentes están pendientes de la decisión final de sus Ejecutivos.

No obstante, para Asturias, Aragón o Murcia, que habían acordado desconvocar los exámenes, la decisión del Gobierno central de fijar la tasa de reposición del 100% a través de un decreto ley, sin esperar a tener aprobados los presupuestos, no cambia gran cosa. En Asturias, el consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso, aseguró que el aplazamiento de la convocatoria de oposiciones a maestros es "irreversible". Alonso criticó al Ministerio de Educación al no dictar desde el principio un decreto que fijase la tasa de reposición como demandaba el Principado. Extremadura ya había desconvocado la OPE en febrero, por lo que el anuncio del Gobierno le llega a destiempo y Murcia y La Rioja las aplazaron en enero y febrero. El Gobierno cántabro confirmó ayer al sindicato STEC, que esperará a 2018, para convocarlas.