La Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) mostró ayer su satisfacción por la inversión de 320 millones que la Fundación Amancio Ortega destinará a la sanidad pública para el abordaje del cáncer, sobre todo porque actualmente un 42% de los equipos de radioterapia pueden considerarse "obsoletos" al llevar más de diez años en funcionamiento. "La inversión nos ayuda a salir de una situación crítica, íbamos a una catástrofe a medio plazo", señaló el actual vicepresidente y presidente electo de esta sociedad científica, Carlos Ferrer. Este oncólogo señala que hasta el 60% de los pacientes con cáncer necesitan radioterapia en algún momento de su enfermedad y hasta el 40% logran curarse gracias a estos tratamientos. Sin embargo, un informe publicado por SEOR el año pasado evidenciaba que en España hasta uno de cada tres pacientes, unos 45.000, se quedaban sin recibirla por falta de equipos de aceleradores lineales o de oncólogos especialistas. La sanidad pública dispone de 180 equipos de radioterapia, unos 3,9 por cada millón de habitantes, lejos de los siete equipos por millón que se recomienda a nivel europeo.