La inclusión del perro como un miembro más de la familia ha atizado una pequeña revolución en el sector hostelero gallego. Si hace más de una década era raro o incluso imposible encontrar un hotel, camping u hostal en las coordenadas gallegas que aceptara mascotas, ahora ya es más habitual. En la actualidad, de los más de 1.900 establecimientos hosteleros gallegos que contabiliza la página Booking.com, en un total de 629 se puede pernoctar con el perro; aunque con diferencias. Si se establece una proporción rápida, se obtiene que en uno de cada tres alojamientos en la comunidad, el mejor amigo del hombre es bienvenido.

Pero ¿surgió primero la oferta o la demanda? Yolanda Sánchez Ballesteros, propietaria del Hotel Bahía -uno de los primeros hoteles de cuatro estrellas en Galicia en aceptar perros, sin importar el tamaño- da la respuesta: "Nosotros hace muchos años que admitimos canes. Mucha gente llegaba y veía que podían entrar perros y nos decían que de haberlo sabido, habrían traído el suyo. Cada vez nos lo decían más así que acabamos por publicitarlo en la web". "Hospedar al perro aquí supone un servicio adicional por el que se cobra un suplemento de 12 euros", explica la directora del hotel, Ana Esperón. Ese precio adicional del coste de la habitación para los humanos incluye la facilitación de un comedero, bebedero y varios juguetes.

Vigo, es la urbe gallega donde más establecimientos admiten mascotas -conocidos como pet friendly hotels por la influencia anglosajona- con 24 hospedajes, frente a los 23 de Santiago, los 17 de A Coruña, los 15 de Sarria (Lugo) o los 10 tanto en Bueu como en Sanxenxo. El resto de localidades está por debajo de la decena de hospedajes con estas características.

Galicia es pionera en esta tendencia. El 32,8% de los establecimientos gallegos que aceptan mascotas contrasta con el 22% de la Comunidad de Madrid, el 14,4% del centro de Oporto o el 5% del corazón londinense. En otro polo se sitúa Cataluña con el 68%.

En la capital británica, sí se encuentran hoteles de cinco estrellas donde pernoctar con el perro o el gato con posibilidad de contratar paseos, taxi, ropa de baño, juguetes, veterinario o niñera. En los hoteles gallegos, no se llega a este sibaritismo. No obstante, en el Meliá Coruña, se pueden alojar perros pequeños pagando 30 euros por noche que incluyen una camita en la habitación del dueño. Lo mismo se cobra en el Isla de la Toja. En el Hesperia de la ciudad coruñesa el coste es de 22 euros diarios con derecho a un kit donde hay cama especial para el perro, comedero, bebedero, juguetes y unas galletitas especiales. La única condición es que el can no supere los 15 kilos de peso, salvo en el Meliá Coruña donde no pueden pasar de diez. En todos ellos, el perro duerme con el dueño en el cuarto. No es así en el Hotel Talaso de Oia (Pontevedra). Allí, desde hace seis años pernoctan pagando un suplemento diario de 15 euros y disponen de unos espacios amplios acondicionados para ellos en el edificio principal pero apartados de los amos.