Si los candidatos a alguna de las 1.043 plazas de maestros, docentes de ESO o profesores técnicos de FP previstas en Galicia vivieron en tensión hasta que el Consejo de Ministros dio el pasado viernes luz verde al decreto que permite desbloquear las ofertas públicas de empleo para el ámbito no universitario, en las universidades estaban asimismo pendientes de las maniobras del Ejecutivo central, ya que sus vacantes están también condicionadas por su tasa de reposición. En concreto, las tres instituciones de enseñanza superior de Galicia -A Coruña, Santiago y Vigo- calculan que la tasa de reposición se traducirá este año en unos 71 profesores, aunque no especifican qué categoría.

Tal y como explicó el Ejecutivo central tras el consejo de ministros del pasado viernes, en el ámbito educativo el decreto ley aprobado prevé una tasa de reposición del 100% en el ámbito educativo lo que, tomando en consideración la oferta de empleo público de 2016, podría suponer unas 10.000 plazas para funcionarios docentes no universitarios, pero también "alrededor de 1.500 para docentes universitarios", explican a través de un comunicado.

De esas 1.500, en principio en torno a 70 se corresponderían a Galicia. Al menos así traducen la tasa de reposición las universidades gallegas. Desde la Universidade da Coruña (UDC) las cifras que manejan por la tasa de reposición para este año se traducirían en 28 plazas (el 100% de reposición), la convocatoria más elevada entre todas las universidades de la comunidad. Fuentes de la institución trasladan que de momento no se sabe cómo se van cubrir, cuáles serán plazas de profesor titular o de catedráticos porque esos aspectos se están negociando en las mesas sindicales.

En la Universidade de Vigo explican que las plazas que se pueden convocar este año en sus campus para docentes serían las que corresponden a la tasa del 100% de reposición, lo que se traduciría, apuntan, en 21 puestos. No obstante, la vicerrectora de Organización Académica, Ana Graña, añade que puede haber algunas plazas "adicionales" de promoción de cátedra, pero su número dependería de cuántas de esas 21 plazas sean de funcionario. En todo caso, recuerdan que este tema está "sin negociar" y, por tanto, sin aprobar.

Por su parte, en la Universidade de Santiago tienen prevista una estrategia para el personal que comprende entre el año pasado y el de 2020. En ese documento de planificación de plazas estructurales se contemplan para ese período un total de 275 plazas, de las que consumirían tasa un total de 151. En concreto, para este año utilizarían la tasa de reposición en 22 plazas de 51. No obstante, esa tasa de reposición no será en el caso de Santiago del 100% pese a que la legislación del Gobierno así lo permita.

Debido a que la institución compostelana está inmersa desde 2014 en un plan económico-financiero de equilibrio marcado por los objetivos de la reducción "al máximo posible del déficit presupuestario y la posibilidad de alcanzar una situación de equilibrio financiero", fuentes de Santiago indican que sus cifras no se plantean una tasa de reposición del 100%, sino que rondaría el 60%.