Investigadores de la Universidad de California San Diego y de la Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona han descubierto que las comunidades bacterianas se alimentan por turnos cuando se encuentran en situaciones de escasez. Los investigadores del estudio, que se publica en la revista Science, encontraron que, en un escenario en que los nutrientes escasean, las bacterias adoptan una "elegante estrategia de tiempo compartido" en el que alternan los periodos de alimentación para maximizar la eficacia del consumo.

"Lo que es interesante aquí es que estas bacterias simples y unicelulares parecen criaturas solitarias, pero cuando forman parte de una comunidad muestran comportamientos muy dinámicos y complejos normalmente atribuidos a organismos más sofisticados", afirmó el director del Centro de Biología de Sistemas de San Diego, Gürol Süel. También hallaron que las bacterias se comunican a través de señales eléctricas.