En una sociedad que busca remedios mágicos para afrontar con el menor esfuerzo posible cualquier vaivén adverso, el remedio de la homeopatía cuenta con una amplia y sorprendente aceptación a pesar de carecer del más mínimo rigor científico, denuncia enérgico Vicente Baos (Madrid, 1958), médico de familia y paladín de la cruzada por desenmascarar a los charlatanes que, según él, se llenan los bolsillos con recetas inocuas. Los productos homeopáticos, catalogados oficialmente como medicamentos sin serlo, pueden dar la sensación de bienestar en dolencias leves "porque el cerebro quiere ser engañado cuando sufre", justifica Baos, mientras trata de expulsar del colegio de médicos a los "pseudocientíficos" que con unos gránulos de agua y azúcar dicen sanar a los enfermos.

-Doctor Baos, ¿por qué le tiene usted declarada la guerra a la homeopatía?

-No es una guerra. Sólo quiero que la sociedad conozca los riesgos de las pseudociencias. La homeopatía no sirve para nada desde el punto de vista médico.

-Usted compara la homeopatía con la religión, ¿por qué?

-Porque es otro sistema de creencias sin base científica. Es como la religión que se basa en la espiritualidad. Como cualquier sistema de creencias, la homeopatía necesita adeptos que confíen en lo que vende.

-Pues más de la mitad de los españoles cree que la homeopatía funciona, según un reciente estudio de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología...

-La gente cree que está relacionada con las hierbas y las cosas naturales y en realidad es un sistema tan artificial como cualquier otro pero basado en un absurdo lógico, físico, químico y biológico.

-Lo similar cura lo similar, dicen?

-A finales del siglo XVIII, cuando no se sabía nada ni del origen de los microbios, cualquier explicación podía valer. Hoy en día sabemos que lo similar no cura lo similar. Es una fantasía.

-¿Cómo se le ocurrió a Samuel Hahnemann que para curar una enfermedad hay que aplicarle el mismo principio que la provoca?

-Fue la reacción a la medicina también absurda y cruel de las sangrías de la época. Buscaron un método alternativo diferente basado en la alquimia.

-¿En qué consiste la teoría de la llamada memoria del agua?

-Es otra fantasía. Hablan de diluir muchas veces el concentrado de una cepa madre hasta que desaparecen las moléculas. Si no hay molécula no hay interacción pero ellos dicen que esa agua se acuerda de que estuvo en contacto con aquella cepa madre y curará todo tipo de enfermedades. No hay memoria del agua.

-¿Qué eso de la dilución centesimal 30CH?

-A partir de esa concentración de una cepa madre, ellos cogen un mililitro de esa sustancia y lo diluyen en 100 mililitros de un disolvente y de esa dilución toman de nuevo un mililitro y lo vuelven a diluir en 100 mililitros. Eso ya sería 1CH, la segunda vez sería 2CH y así hasta 30CH que es la dilución centesimal hahnemanniana. Tal dilución hace que de lo que había al principio no quede nada. Dicen que cuanto más diluido, más potente. Es una teoría delirante y charlatana.

-El inmunólogo Jacques Ben veniste explicó las propiedades curativas de las moléculas del agua

-Él fue el que quiso demostrar eso de la memoria del agua, igual que Luc Montaigner que ha seguido sus pasos a pesar de que sus teorías están totalmente desmontadas por la física y pierde la credibilidad que tuvo cuando ganó el Nobel de Medicina en 2008.

-¿Cuál es la respuesta de la comunidad científica a esta teoría?

-La mayoría de los científicos no la tienen en cuenta por ser absurda.

- He visto sin embargo, que existen estudios supuestamente científicos que defienden la utilidad de la homeopatía y que hay una revista sobre el tema titulada International of High Dilution Research.

-Ellos se lo guisan y ellos se lo comen. La evaluación científica de la homeopatía ha demostrado que no tiene ningún efecto superior al placebo.

-Pero se estudia en las universidades y hay másteres universitarios sobre la materia.

-En la universidad española no se estudia en ninguna facultad de Medicina. Puede que haya alguna clase en Farmacia. Creo que queda un máster porque el resto fueron desmontados y en Barcelona hay una escuela privada sin valor académico.

-O sea que según usted la homeopatía carece de cualquier capacidad curativa.

-Así es. Otra cosa son las sensaciones de bienestar que pueda producir pero eso tiene otra explicación.

-Luego puede producir una sensación de bienestar

-La homeopatía se usa exclusivamente en patología menor o para alivio de síntomas en enfermedades, con lo cual, la evolución natural es siempre hacia la mejoría. Por otra parte, el cerebro siempre quiere ser engañado cuando sufre.

-En cierta medida, la medicina también nos aporta ese efecto placebo.

-La diferencia es que el homeópata es un charlatán que no te da nada y el médico te ofrece su conocimiento científico. Los charlatanes viven solo de la fachada y de los 80 euros que cobran por consulta. El efecto placebo funciona más cuanto más pagas.

-Hay médicos homeópatas. ¿Cómo es posible si no tienen ningún respaldo científico?

-Como hay curas pederastas y políticos corruptos.

-Las farmacias pueden vender productos homeopáticos, luego su venta y su consumo están autorizados, ¿por qué?

-Estos productos están en una situación alegal. Comprar productos homeopáticos es tirar el dinero porque no tienen nada.

-Pero, ¿es o no es un medicamento la homeopatía?

-Legalmente, sí. Científicamente, no.

-¿Es que no ha sido sometido este producto a ensayos clínicos?

-No es necesario para su registro en el catálogo de medicamentos.

-¿Cómo es que la regulación europea permite vender un medicamento que según usted no sirve para nada?

-Fue en los 90 cuando los franceses y alemanes lograron introducir esta fantasía en la regulación europea en contra del criterio de nórdicos y anglosajones. Europa es un cambalache.

-Pero existe la Agencia Española del Medicamento. ¿Qué dice de la homeopatía?

-Nada. Todo está en el aire en Europa y en España.

-¿Qué ingredientes tienen este tipo de productos?

-Básicamente usan agua, sacarosa y lactosa. Lo más peligroso es cuando les añaden principios activos o alcohol.