El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, admitió ayer que el traslado del 112 a la nueva sede de A Estrada de atención "integrada e integral" a las emergencias (con la ubicación también del 061) se vio "complicado" con la huelga de los trabajadores, pero aseguró que no hubo "incidencias" que "pusieran en peligro" la atención a los usuarios.

Ante la preocupación manifestada por la diputada de En Marea Eva Solla y por el socialista Juan Manuel Díaz Villoslada, el vicepresidente indicó que "no les quepa duda" de que, si los técnicos de la Xunta hubiesen dicho que el traslado no se podía hacer, no se habría realizado. A renglón seguido, esgrimió que ya se han atendido 17.000 llamadas. Por ello, agradeció la "profesionalidad" de los trabajadores y proclamó que "el servicio está funcionando bien y sin poner en riesgo la integridad de la gente que llama".