Voluntarios de la sociedad científica de estudio de cetáceos Edmaktub de Barcelona se adentran en el mar Mediterráneo para fotografiar algunos ejemplares de rorcual común. Ballenas de hasta 24 metros de longitud que, a poco más de una hora mar adentro, frente a las costas del Garraf, buscan alimento.

Concretamente un tipo de plancton muy apreciado por esta especie y muy abundante en estas aguas durante la primavera. Este cetáceo, el segundo animal más grande del mundo (solo por detrás de la ballena azul) es un indicador del estado de salud del mar. Su presencia implica que la zona es muy rica para mantener a este cetáceo.