Un total de 339 coruñeses están dados de alta en la Seguridad Social como cuidadores no profesionales de una persona dependiente, es decir, cotizan por encargarse a diario del cuidado de un familiar que no puede valerse por sí mismo. Pese a que la cifra es diez veces menor a la registrada hace solo siete años -en 2010 había eran 3.254-, A Coruña se sitúa todavía entre las provincias en las que más ciudadanos optan por esta vía para oficializar su labor: es la sexta con más cuidadores no profesionales dados de alta, sólo por debajo de Barcelona (1.012), Murcia (577), Madrid (529), Valencia (388) y Málaga (373), según los últimos datos publicados en la web del Imserso, correspondientes al 31 de marzo de este año.

La ley de dependencia, que entró en vigor en enero de 2007, abrió la puerta a que personas que desde hacía años se encargaban del cuidado de un familiar o allegado dependiente pudiesen visibilizar ese trabajo al darse de alta en la Seguridad Social. De este modo pasaban a recibir una ayuda -de entre 200 y 400 euros mensuales- y además cotizaban por esta labor. Fueron muchos quienes se animaron a dar este paso y Galicia siempre estuvo entre las comunidades con mayor número de cuidadores no profesionales. Pero la situación dio un giro de 180 grados en 2012. Ese año, el Gobierno redujo un 15% las pagas a los cuidadores y dejó de sufragar la cuota de la Seguridad Social (165 euros) que ahora debe abonar el cuidador.

Todo ello, unido a que desde el Ministerio apuesta ahora más por ofrecer servicios profesionales a los dependientes hizo que en solo siete años, el número de cuidadores profesionales haya caído en picado en todas las comunidades. Sólo en Galicia se superaban los 9.000 cuidadores de este tipo en el año 2010, una cifra que ahora corresponde al conjunto del país: 9.390 cuidadores no profesionales dados de alta a finales de marzo. Pese a este descenso, la comunidad gallega se sitúa como la tercera con más cuidadores de este tipo (980), por debajo de Andalucía (1.827) y Cataluña (1.466). A Coruña concentra un tercio de los cuidadores de Galicia (339), seguida de Pontevedra (280), Ourense (188) y Lugo (173).

Los datos del Imserso revelan que a la hora de analizar el top ten de provincias en las que más cuidadores se mantienen dados de alta en la Seguridad Social por hacerse cargo de una persona dependiente influyen varios factores: por una parte la población de la provincia y por otra, lo envejecida que esté. De este modo, Barcelona y Madrid -dos de las provincias con más habitantes del país- están en los primeros puestos con 1.012 y 529 cuidadores no profesionales, respectivamente. Pero entre ellas se cuela otra provincia que no destaca por su elevada población: Murcia, con 577 cuidadores de este tipo. En el lado contrario, varias provincias de Castilla y León se sitúan como las que menos cuidadores no profesionales tienen dados de alta para recibir una ayuda mensual y cotizar por su labor: Soria sólo tiene a nueve dados de alta mientras que Segovia y Ávila suman hasta 31 y 32, respectivamente, según la última estadística del Imserso, organismo dependiente del Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales.

Pese al descenso del número de cuidadores no profesionales, no cambia el perfil. De los más de 9.000 registrados en España, un total de 8.359 son mujeres (89%), frente a solo 1.031 varones. En cuanto a la edad, una cuarta parte de quienes dedican gran parte de la jornada al cuidado de padres, madres o hijos que no pueden valerse por sí mismos superan ya los 60 años (un total de 2.406) mientras que casi otro 25% no llegan a los 50, según los últimos datos sobre la aplicación de la ley de dependencia en el conjunto del país, correspondientes a marzo de 2017.