Xunta y parte de la comunidad educativa vuelven a echar un pulso, un año más, con las evaluaciones de la Lomce, conocidas como reválidas a pesar de que carecen de efectos académicos. Por un lado, parte del colectivo de padres y docentes insiste en la necesidad de derogar la Lomce y asestarle el "golpe definitivo" a través del absentismo en las pruebas convocadas en Galicia para finales de este mes, por lo que confían en revalidar el "éxito" de la llamada al boicot de la temporada pasada, cuando vaciaron, aseguraron, el 80% de las aulas.

Por el otro, la Consellería de Educación sigue adelante con las pruebas de 4º de ESO y de 6º de Primaria, ambas en principio muestrales, y en su regulación, publicada ayer, abre la posibilidad de que a las segundas puedan sumarse los colegios que deseen hacer el examen, de modo que también tendrían acceso al informe que la Xunta entregará a cada centro elegido para saber cómo lleva la etapa.

Al diseñar el objeto y ámbito de aplicación de la resolución sobre la prueba de final de Primaria, que se estrenó el año pasado, la Xunta especifica que "se aplicará al alumnado matriculado en sexto curso de educación primaria en los centros docentes seleccionados para formar la muestra" -ya avanzados por la Xunta, que serían en torno a 125, el 15% del total-. Pero además, añade que se aplicará "también" a los estudiantes "de los centros que lo soliciten", un dato que, según Educación, podrá facilitar tras realizar el examen.

Este matiz no aparece en la resolución sobre la prueba de 4º de ESO, que se estrenará en las aulas gallegas ya como muestral -en ese caso serán unos 70 los institutos elegidos-, aunque ambas inciden en que su finalidad es "diagnóstica" y su objetivo "mejorar la calidad y equidad del sistema educativo".

Lo que no desgranan las instrucciones son los detalles de la evaluación de 4º de ESO. Desde Educación explican que se repartirá un cuadernillo por cada una de las competencias evaluadas, que serán la matemática, la lingüística (en gallego, en castellano y en lengua extranjera) y la competencia social y cívica, y que el contenido está "adaptado a la franja de edad de los alumnos que la hacen". Estos dispondrán de una hora por cuadernillo, cuyas preguntas las elabora profesorado funcionario de secundaria especialista en las materias vinculadas a las competencias evaluadas. El examen de 6º, seguirá la misma estructura que el del año pasado, informa la Xunta.

Contra la Lomce

Igual que el año pasado, empiezan a menudear los llamamientos al boicot de las pruebas. Hace unos días la Confederación de Anpas Galegas advertía de un "abandono masivo" de las aulas durante la celebración de las reválidas y ayer instaba a la "insumisión" la Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público. Su portavoz, Anxo Louzao (CIG Ensino), de hecho, confía en que se repita el absentismo del año pasado, que los convocantes cifraron en un 80% y la Xunta redujo a la mitad. Louzao criticó la actitud "despilfarradora" de la administración gallega, que usará, dice, recursos públicos para unas pruebas que ven "innecesarias" y hasta "lesivas para la calidad de la enseñanza". Denunció además que las pruebas "someten al alumnado a mucha tensión".

También habló de la "presión", pero sobre los docentes, Eduardo Moscoso, de la Federación de Anpas, quien critica que "llevan meses preparando" modelos de las pruebas y "excluyen" lo que "no es objeto" de examen. Louzao insiste en que es necesario derogar la Lomce y confía en que el boicot le aseste el "golpe definitivo".