La Consellería de Sanidade se fija como objetivo este año reducir un 20% el tiempo que esperan los pacientes en Urgencias hasta ingresar en planta. De esta manera se contribuirá a aliviar la saturación que sufren estos servicios, sobre todo en los meses de diciembre y enero coincidiendo con la epidemia de gripe. La mayor afluencia de gente en esta época del año ralentiza la atención y algunos enfermos se ven obligados a permanecer varias horas en camillas en los pasillos esperando por una cama.

Cada año se producen estas situaciones de colapso pero el pasado mes de enero las quejas por las largas esperas que sufrían los pacientes en Urgencias fueron especialmente intensas. Por primera vez el Sergas introducirá en los acuerdos de gestión que suscribe con las gerencias este objetivo de reducir el tiempo que transcurre desde que en Urgencias se solicita el ingreso del paciente tras constatar su estado hasta que se consigue cama. Así lo trasladó ayer el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, en Santiago durante la firma de los acuerdos de gestión con cada área sanitaria, un acto que también sirvió para presentar oficialmente a los nuevos gerentes tras los cambios introducidos en febrero en las cúpulas de cuatro de las siete Estructuras Organizativas de Xestión Integrada (Eoxi).

La firma de los acuerdos de gestión estuvo presidida por el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien insistió en que es necesario continuar reduciendo las listas de espera, evitar duplicidad de pruebas y "organizar bien las agendas de los profesionales" para disminuir el porcentaje de pacientes que faltan a las citas. Según los últimos datos del Sergas, casi 5.000 gallegos no acuden a las consultas que estaban programadas, un 43% más que en 2014.

"Hay que ser ambiciosos y conseguir hacer más con lo mismo", expuso el presidente del Gobierno gallego quién presumió de que "nunca hubo mejor sanidad que la de ahora", a pesar de las restricciones presupuestarias que tuvo que imponer la Xunta por la crisis. Así, Feijóo detalló todas las infraestructuras que se ejecutaron en los últimos años. "La discriminación positiva del Sergas en materia de infraestructuras fue histórica", defendió.

Aún así, insistió en la necesidad de seguir "racionalizando el gasto". Feijóo explicó que todavía hay margen para reducir el gasto farmacéutico, sobre todo el hospitalario, y avanzó que su objetivo de cara a 2020 es rebajar en un 20% la factura energética de los centros del Sergas. Otro de los retos será adaptarse al progresivo envejecimiento de la población y al aumento de pacientes crónicos. En este sentido, el presidente de la Xunta abogó por impulsar la atención domiciliaria.