La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) alertó ayer de que las personas no fumadoras que usan cigarrillos electrónicos pueden caer en la adicción al tabaco y denunció que se promocionan este tipo de cigarrillos con sabores para incitar a jóvenes no fumadores.

Según el coordinador del Área de Tabaquismo de la Separ, José Ignacio de Granda Orive, los cigarrillos electrónicos pueden exponer a quien los usa a sustancias químicas y toxinas a niveles que pueden causar efectos adversos para la salud.

Los neumólogos consideran preocupante que crezca el número de fumadores de cigarrillos electrónicos, llamados vapeadores. Según datos de las asociaciones de empresas del sector del cigarrillo electrónico, en España existen unos 350.000 usuarios y es un mercado que está consolidando su crecimiento.

Los cigarrillos electrónicos son dispositivos que funcionan con baterías que calientan un líquido para producir un vapor que los usuarios inhalan, y han evolucionado como un grupo de productos desde su primera entrada en el mercado en 2003.

Aunque la creencia es que los cigarrillos electrónicos son probablemente menos dañinos que los cigarrillos de tabaco porque exponen a los usuarios a menos productos químicos tóxicos, De Granda Orive advirtió de que no hay pruebas suficientes para cuantificar la reducción del riesgo. Por eso, el neumólogo consideró "necesaria una investigación de alta calidad en esta área", por lo que se ha organizado un simposio en el marco del 50º Congreso Separ, donde el próximo 3 de junio se tratarán los pros y los contras de los cigarrillos electrónicos.