El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, manifestó ayer que su departamento "no tiene nada que ver" con las supuestas irregularidades laborales del personal que atiende el teléfono estatal contra el acoso. El ministro se refirió así a la denuncia efectuada por los psicólogos que atienden este servicio, que entró en funcionamiento el pasado noviembre, y que recogía ayer el diario El País.

Este teléfono gratuito (900 018 018) forma parte del Plan Estratégico de Convivencia Escolar, en el que Educación trabaja desde 2015 para aportar medidas para prevenir y reprimir el acoso.

Méndez de Vigo recordó que el servicio se adjudicó el pasado mes de septiembre en un concurso público transparente y ha precisado que "las condiciones laborales de la empresa que lo ganó no competen al Ministerio".