Más de un millar de mujeres cuentan en Galicia con una orden de protección o medidas cautelares al ser víctimas de malos tratos y sólo durante el pasado año se denunció a 1.283 varones por agredir a sus parejas en la comunidad. Pese a estas cifras, los últimos datos a nivel estatal -publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE)- revelan que Galicia está entre las comunidades con menor tasa de maltratadas que precisan protección. En concreto, están en esta situación una de cada mil mujeres de más de 14 años, lo que supone la tercera menor tasa del país -solo por encima de Cataluña (0,8) y País Vasco (0,7)- y casi tres veces menos que Ceuta que encabeza el ranking con una tasa de 2,7 mujeres.

Los datos del INE muestran que un total de 1.187 mujeres tenían el año pasado una orden de protección de sus agresores en Galicia, una cifra que aumentó un 7,8% en sólo doce meses. Eso sí, la evolución varía en función de la franja de edad analizada. Mientras descendió el número de menores de edad que cuentan con algún control policial debido a ser víctimas de violencia de género (un 19% menos al pasar de 26 en 2015 a 21 en 2016) y ocurrió lo mismo en quienes superan los 65 años (hay 48 con protección ante sus agresores cuando eran 55 en 2015), la cifra aumentó en el resto de edades. De este modo, un total de 749 mujeres de 25 a 44 años tenían un orden de protección o medidas cautelares, situación en la que vivían otras 179 jóvenes de 18 a 24 años y 283 de 45 a 64 años. En el conjunto del país, las víctimas con órden de protección aumentaron un 2,3% en el último año y mientras bajaron las menores, subieron ligeramente quienes superan la edad de jubilación.

De las 1.280 víctimas registradas en la comunidad gallega durante el año pasado, en 305 casos el agresor era su cónyuge en el momento de la activación de la medida de protección, en 242 casos era su pareja de hecho y en 155 casos era su novia. Un total de 28 víctimas estaban en proceso de separación, 72 ya estaban separadas de su cónyuge agresor, 243 eran su exnovia y 235 eran su expareja de hecho.

Ceuta, Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia lideran la clasificación estatal de autonomías con mayor tasa de mujeres con orden de protección por cada mil habitantes con una tasa de 2,7 y 1,9, respectivamente, según la estadística del INE.

A raíz de casos de violencia de género, recoge el INE, en 2016 se denunció en Galicia a 1.283 hombres, de los que 705 tenían entre 25 y 44 años, 372 entre 45 y 64 años y 134 entre 18 y 24. Un total de 70 denunciados eran mayores de 64 años y dos eran menores de edad.

En total, a estos hombres se les imputaron en la denuncia 1.441 infracciones, los más frecuentes delitos de lesiones (796), torturas y contra la integridad moral (271) y amenazas (199), así como 75 quebrantamientos de condena.

En total, se dictaron 3.712 medidas cautelares, de las que 1.056 fueron de prohibición de acercarse a determinadas personas, 994 de prohibición de comunicarse, 510 de libertad provisional, 222 de determinación del régimen de custodia y 216 de determinación del régimen de prestación de alimentos. Además, 66 fueron ingresados en prisión provisional y a 11 se les incautaron armas u otros instrumentos peligrosos, según la estadística del INE publicada ayer.

Por otra parte, 1.048 hombres fueron condenados con sentencia firme por delitos relacionados con violencia de género durante el pasado año en Galicia, un 5,22% más que el año anterior. De estos condenados, 592 corresponden a la franja de edad entre 25 y 44 años, 285 entre 45 y 64 años, 122 entre 18 y 24 años y 43 a 65 o más años. Seis condenados eran menores de edad. Por el contrario, fueron absueltos de los delitos 150 hombres, todos ellos mayores de edad.

A los condenados en la comunidad se les imputó 1.412 infracciones penales, de las que las más frecuentes fueron lesiones (578), amenazas (278), quebrantamiento de condena (179), torturas y contra la integridad moral (168) o coacciones (105). En cuanto a las penas y medidas dictadas (5.881), las más habituales fueron las de prohibición de acercarse a la víctima (1.182), las de privación del derecho a tenencia de armas (1.140) y no comunicarse con la víctima (1.108).