El gobernador del estado sursudanés de Kapoeta, Louis Lobong, aseguró ayer que el Gobierno indemnizará a las familias de los 15 niños que murieron el pasado mayo por la administración de una vacuna contaminada en una campaña de inmunización contra el sarampión llevada a cabo por equipos locales.

Lobong subrayó que los "responsables de la muerte de los niños serán presentados ante un tribunal y el Gobierno se hará responsable de la indemnización material", aunque no ofreció cifras.