Escuchar a los menores y nunca dejar pasar un posible caso de acoso son los dos pilares básicos de los que parte un guía para familias que acaba de publicar el Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia que alerta de que existen cinco tipos diferentes de bullying y resalta que hay que saber bien lo que ocurre ya que no todo "es acoso escolar".

Una de las responsables de esta publicación, Begoña Castro, precisó ayer que la guía está orientada de forma "específica" a las familias de los niños que pueden estar sufriendo acoso escolar, la parte "más vulnerable" de la cadena. Con un enfoque práctico, el documento aborda diferentes puntos relacionados con el acoso escolar o bullying, como qué es este fenómeno, los tipos que presenta, los indicadores ante los que hay que estar "alerta" y las orientaciones de actuación.

En la actualidad, apunta Castro, son muchos los padres que se dirigen a entidades privadas o consultas de salud mental reclamando información sobre esta cuestión por el "desconocimiento" sobre el acoso escolar y la creencia de que "desde los centros no se está actuando", algo que, asegura la experta, "no es cierto".

Del mismo modo, esta experta hizo hincapié en la necesidad de "poner sobre la mesa" que "no todo es acoso escolar". "Para que realmente sea acoso escolar tienen que darse una serie de criterios", apuntó, al tiempo que incide en diferenciar estas situaciones de los "conflictos escolares", algo para lo que los profesionales de los centros escolares están plenamente capacitados. Entre esos criterios, la experta destaca la "intención de hacer daño" a una "víctima indefensa", el "desequilibrio de poder" y la "conducta reiterada a lo largo del tiempo". "En los centros está protocolizado, pero entre las familias hay mucha alarma", señaló Castro.

En todo caso, desde el Colexio de Psicoloxía resaltan que cualquier intervención, al detectar los indicadores de acoso escolar, pasa por "escuchar a los menores" y "nunca dejarlo pasar". En particular, la psicóloga Begoña Castro apuesta por que el niño que posiblemente está siendo acosado "no sea juzgado" y reciba "apoyo emocional" en el proceso, evitando expresiones del tipo "eso no tiene importancia" o "no eres al único al que le pasa".

En "primer lugar" los padres pueden acudir al centro escolar, donde el análisis y tratamiento de este tipo de casos está "protocolizado" para, en colaboración con los profesores y tutores, determinar si se trata de acoso escolar y ponerle freno. Los psicólogos recuerdan que el acoso escolar es el maltrato por parte de uno o más compañeros. Entre los indicadores a los que los padres deben estar alerta son los problemas psicosomáticos -dolores de cabeza o de estómago- sobre todo a principios de semana, cambios de comportamiento, la negativa a ir a clase o la bajada en el rendimiento escolar.