Dentro de 99 días expira el plazo para que el Gobierno acoja a los 17.337 refugiados comprometidos ante la Unión Europea (UE), de los que sólo han llegado 1.304 (algo más del 7%), unas cifras que resultan "irrisorias" en el día en que la ONU reveló que 65,6 millones de personas tuvieron que huir de sus hogares.

En la víspera del Día del Refugiado, que se conmemora hoy, más de doscientas ONG crearon la plataforma VenidYA que muestra en su web un marcador que va descontando los días que le quedan al Gobierno español para cumplir los acuerdos de reubicación y reasentamiento ante la UE. "Faltan por llegar 16.033 personas refugiadas (el 92,5 %)", una cifra que recordaron también el pasado sábado miles de personas que salieron a la calle en Madrid para exigir al Gobierno que cumpla con sus compromisos, con el lema Basta de Excusas, queremos acoger ya!.

En este mismo día, Oxfam Intermón anunció que estudia "por vía legal" cómo se puede exigir responsabilidades al Gobierno español por incumplir, como parece que va a ocurrir, un acuerdo ante la Comisión Europea. El director general de la organización, José María Vera, explicó que estudian "por vía legal" qué marco jurídico y qué acciones adoptarán "si llega como parece previsible el día 26 de septiembre y no se ha cumplido con el compromiso de los 17.000". "Estamos hablando de unas cantidades irrisorias, en el caso de España son 17.000, cuando países como Líbano han acogido más de un millón de refugiados o Jordania 670.000", destacó Vera.

El responsable de Oxfam recordó que la UE está analizando como sancionar a los países "que han sido más explícitos y han anunciado" que no van a acoger refugiados. "En el caso español, no hay una afirmación, hay una dejación, un bloqueo indirecto, un cierre y una falta de proactividad de cambio de marcha, de acercar oficinas de asilo, de dotar mejor el sistema español de plazas y de acudir a las instituciones y organismos que han demostrado esa voluntad de acogida", añadió.

En un informe presentado ayer, Oxfam acusó a los gobiernos europeos de hacer prevalecer "el control migratorio" sobre la unidad familiar y los intereses de los menores, en relación con los casos de reagrupación familiar de los refugiados.

En el caso de España, esta ONG lamenta que no se solucionen las trabas para facilitar la agrupación de las familias de refugiados, lo que provoca que pocas personas lleguen por esa vía: en 2015 solo vinieron 327 personas para reagruparse con sus familiares. "Las familias están desesperadas, varadas en Grecia desde hace más de un año, esperando juntarse con sus familiares en un país europeo", alerta Oxfam, que urge al gobierno griego y todos los europeos a cumplir con sus obligaciones legales internacionales.

Junto a las cifras facilitadas por la Agencia de la ONU de los Refugiados (Acnur), la oficina española presentó ayer una acción positiva de integración para cambiar la percepción de los refugiados. Bajo el nombre de Refugee Food Festival, esta iniciativa abre, durante una semana, las cocinas de nueve restaurantes a chefs que un día tuvieron que huir de su países, es decir, que son refugiados. Como Wesal, una mujer siria que lleva viviendo en España dos años. Ella no salió por gusto de su país con su marido y sus cuatro hijos, sino que la guerra rompió sus ilusiones y su vida feliz, ha relatado.

"Queremos quedarnos en España, los niños son felices aquí y queremos que estudien en la universidad", deseó en un perfecto español que sorprendió a los asistentes, al tiempo que reconocióque ella y su marido llevan mucho tiempo buscando trabajo.

Una de cada 113 personas en el mundo se ha visto forzada a abandonar su hogar a causa de la guerra, la violencia y la persecución en 2016: 65,6 millones, una cifra que marca el máximo histórico de desplazados en su propio país o sobreviviendo en una nación extranjera.