El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia alerta de la existencia de un protozoo común en más de la mitad de las lentes de contacto de uso mensual que puede provocar la pérdida de visión. Este organismo microscópico de una sola célula, denominado acanthamoeba, habita con frecuencia en la mayoría de suelos y en aguas dulces. Este porcentaje ha ido en aumento en los últimos años debido a la demanda que han tenido como alternativa a las tradicionales gafas. Sin embargo, en las lentillas de uso diario no hay constancia de que pueda habitar esta especie capaz de causar enfermedades como la queratitis amébica que se produce cuando la ameba invade la córnea ocular, causando incluso ceguera.

Recomendaciones

Para evitar esta dolencia es recomendable realizar una adecuada desinfección en las lentes, no tratarlas con soluciones caseras y tampoco bañarse con ellas, tanto en duchas, piscinas o en el mar, ya que la acanthamoeba se encuentra incluso en el agua clorada y en la arena. Además, este organismo puede sobrevivir veinte años inactivado hasta que las condiciones del entorno sean las adecuadas para su reproducción.