La Organización Europea de Consumidores celebró ayer la multa récord de 2.420 millones para Google por abuso de posición dominante e insta a la compañía a modificar sus prácticas. "La CE confirma que los consumidores no ven lo que es más relevante para ellos en el buscador más usado del mundo, sino lo que es mejor para Google. Necesitamos ver cambios reales sobre las prácticas de la compañía de forma que la elección de los consumidores prevalezca cuando los compradores busquen en Google el producto que desean", afirmó la directora general de la Organización, Monique Goyens.

La organización de consumidores subraya que con la decisión de Bruselas "gana la innovación", que permanece "ahogada" por el "comportamiento anticompetitivo" de Google, que "impide a los clientes llegar a sus competidores a través del buscador". "Esto afecta a los consumidores, que se enfrentan a una menor libertad de elección y, eventualmente, a mayores precios", enfatizó Goyens.

La directora general advierte de que la conducta "ilegal" de Google es sólo "la punta del iceberg" e insta al Ejecutivo comunitario a concluir las investigaciones en curso contra el gigante informático por Android y AdSense.