Promover buenos hábitos saludables a la vez que se intenta conservar el medio ambiente. Estos son los dos objetivos fundamentales con los que nace la Rede Galega de Praias sen Fume que ya aglutina a casi medio centenar de arenales en toda la comunidad. Desde la Xunta recuerdan que cada vez que alguien enciende un pitillo "poner en riesgo" no sólo su salud sino la de quienes están a su alrededor y resaltan que "el consumo de tabaco es la primera causa de morbilidad y mortalidad evitable". Por ello, desde la Consellería de Sanidade consideran que no fumar en las playas puede ser un buen paso para iniciarse en dejar el hábito además de servir de buen ejemplo hacia los más pequeños de la casa.

Además, la Xunta recuerda que las playas son un lugar lúdico para disfrutar "de la familia, la pareja, la naturaleza y donde el humo del tabaco no tiene cabida". Ecologistas recuerdan que una colilla tarda entre 5 y 20 años en desaparecer de forma natural y que la mayoría acaban en el mar, donde contaminan el agua.