Galicia es una de las autonomías, según el Instituto Nacional de Estadística, con menor número de médicos -499- por cada cien mil habitantes. En la práctica eso se traduce en que es la séptima por la cola en tasa de doctores y que está por debajo de la estatal (533). Aun así, los facultativos colegiados en la comunidad gallega hacen la maleta como en cualquier otra profesión para buscarse la vida en el extranjero en una tendencia que llegaba a su pico desde 2010 el año pasado y que parece atemperarse en los primeros meses de 2017 a juzgar por los datos facilitados por la Organización Médica Colegial de España (OMC).

Sus informaciones sitúan en 58 la cifra de certificados de idoneidad tramitados ante los colegios profesionales de alguna de las provincias gallegas, excepto Lugo, donde no se ha producido ninguna petición para gestionar un documento que los facultativos precisan para ejercer como tales en países extranjeros. El número supone una caída de un 20 por ciento con respecto a la cifra que manejaban en la OMC en el mismo período -desde principios de año hasta mediados del mes de junio- de 2016.

Claro que durante el año pasado fue especialmente agudo el proceso de salida hacia el exterior de médicos colegiados en Galicia. En total, los colegios profesionales tramitaron 157 solicitudes de facultativos para trabajar fuera, la cifra más alta desde 2010. Sumados a los anteriores, en los siete años comprendidos entre esa fecha y 2016 un total de 799 doctores se decidieron a hacer las maletas.

En lo que va de año, aunque la sangría remite, todavía destacan por solicitudes las registradas en las provincias de Pontevedra, donde hubo un total de 27, y A Coruña, donde alcanzaron las 25. Además en Ourense constan otras seis, según los datos de la OMC.

Con todo, al mostrar un descenso del 20 por ciento en lo que va de ejercicio con respecto al mismo intervalo del año precedente, las cifras gallegas son mejores que las del resto del Estado, donde el descenso de médicos que solicitaron el certificado de idoneidad se limitó a un 11,3%. En total, sumadas todas las autonomías, la OMC ha expedido 1.540 documentos para trabajar fuera, frente a los 1.736 emitido hasta el 14 de junio de 2015.

Esa cifra parece implicar un cambio en una tendencia que era hasta ahora, y con carácter general, según afirman desde la entidad médica colegial, ascendente. No obstante, la OMC enfatiza que en el último lustro el número de certificados solicitados supera los 15.000, lo que, según reflejan en un comunicado, pone "de manifiesto la fuga de talento fuera de nuestras fronteras de médicos españoles y, en especial, de los más jóvenes que buscan en otros países nuevas oportunidades profesionales".

En ese contexto, la cifra de Galicia está bastante por debajo de la registrada en otras autonomías. Así, en el caso de Madrid -líder en certificados expedidos-, ascienden a 308, mientras que Cataluña se sitúa en segunda posición con 260, seguida por Andalucía (207) y la Comunidad Valenciana (127).

Los destinos "preferidos" en general, con datos de todo el Estado, por los doctores para trabajar fuera siguen siendo Reino Unido (donde la amenaza del Brexit no ha logrado disminuir las solicitudes, sino que han aumentado) y Francia. Por especialidades, las que más demandan el certificado para poder ejercer fuera son Medicina de Familia, Anestesiología y Cirugía General, sobre todo en facultativos del ámbito hospitalario (casi son la mitad de los demandantes). Cuatro de cada diez tienen entre 35 y 50 años y poco menos, el 37,5%, no llega a los 35.