Pelo, uñas, dientes y "dos huesos largos". Con estos restos, exhumados en la noche del jueves de la tumba de Salvador Dalí, se practicarán las pruebas de ADN que determinarán si la vidente Pilar Abel es, tal y como ella asegura, hija del genio de la pintura. Mas, aún en el caso de que el test saliese positivo, no será Dalí la primera ni la última celebridad al que se le descubre un hijo natural.

En España, el hijo ilegítimo más célebre de las últimas décadas ha sido, sin duda, Leandro de Borbón, nacido de la unión extramarital de Alfonso XIII con Carmen Ruiz Moragas, y fallecido el año pasado. Tras años manteniendo el secreto de su ascendencia, el "bastardo real", como se autodefinió en sus memorias, se dio a conocer en la década de 1990, convirtiéndose en toda una celebridad mediática.

La lista de famosos con algún hijo ilegítimo es interminable. Julio Iglesias lleva años inmerso en procesos judiciales por la denuncia de María Edite quien asegura que su hijo Javier, que ahora tiene 40 años, es fruto de una relación con el cantante. Décadas duró también el pleito entre Manuel Benítez, El Cordobés, y su hijo bastardo natural y heredero en la arena Manuel Díaz, hasta que la Audiencia Provincial de Córdoba confirmó hace poco más de un año su vínculo, después de que las pruebas de ADN confirmasen el parentesco al 99,9%.

Diego Armando Maradona, eterno "Pelusa", también hizo esperar a su vástago Diego Jr., a quien engendró cuando defendía los colores del Nápoles. No fue hasta el pasado agosto, cuando Diego Jr. tenía 29 años, que el astro argentino reconoció su paternidad, tras la mediación de su entonces pareja, Rocío Oliva.

Alejandro Sanz, Eddie Murphy, Chuck Norris, Mick Jagger o Boris Becker son otras celebridades que han reconocido tener un hijo secreto. También Carlos Baute tuvo que asumir, en 2012, la paternidad de José Daniel Arellán, aunque la relación entre ellos no es cordial. Y a Arnold Schwarzenneger, el reconocer a su hijo Joseph, fruto de un affaire con una empleada del hogar, le costó su matrimonio con Maria Shriver.

Volviendo a la realeza, el caso de Leandro de Borbón no es, ni mucho menos, inusual. Alberto II de Mónaco reconoció, en 2005, que tenía un hijo de dos años, fruto de un romance con la azafata togolesa Nicole Coste. No fue el único: un año después, el príncipe monegasco reconoció a una segunda hija natural, Jazmin Grace, cuya madre era una camarera, Tamara Rotolo.

Pero el más parecido al caso de Salvador Dalí probablemente sea el de Leoncio González de Gregorio y Martí, marido de Isabel Álvarez de Toledo, duquesa de Medina Sidonia. Tras la exhumación de los restos de González de Gregorio y las pertinentes pruebas de ADN, se demostró que había tenido una hija con una empleada del hogar. Una revelación que puede marcar el reparto de una herencia valorada en 600.000 euros. Si la ciencia demuestra que Pilar Abel es, efectivamente, hija de Salvador Dalí, su parte del legado del artista de Figueras puede ser millonaria.

"Muy bien conservado"

Por otra parte, el cuerpo de Salvador Dalí se encuentra momificado y "muy bien conservado", y su bigote preserva aún "su clásica postura de las diez y diez", según explicó el jueves en Figueres (Girona) el secretario de la Fundación Gala-Dalí, Luis Peñuelas.

En la exhumación del cuerpo de Dalí, realizada en la noche del jueves, fueron extraídas muestras de cabello, uñas, piezas dentales y dos huesos largos para analizar el ADN, que la Fundación ha solicitado que, tras las pruebas, regresen a Figueres para ser devueltas a la tumba.

"La exhumación se ha realizado sin incidente alguno remarcable", explicó Peñuelas, que compareció junto al gerente de la fundación, Juan Manuel Sevillano, la directora de los museos dalinianos, Montse Aguer, y el abogado Albert Segura, del bufete Roca Junyent, para exponer su postura respecto de la exhumación de Dalí tras una demanda de paternidad efectuada por la figuerense Pilar Abel.

Peñuelas llegó a calificar la intervención como "casi un acto de violencia" contra el artista fallecido. Para preservar la intimidad durante la extracción de muestras, se instalaron dos carpas sobre la tumba y el lugar en que trabajaban los forenses y se requisaron los móviles de todos los presentes en el interior del Teatro-Museo.