El próximo curso la comunidad gallega contará con nueve escuelas unitarias menos. En A Coruña, no reunirían los requerimientos para seguir abiertas las de Saltiño (en Boiro), con cero alumnos; Revoltiña (A Laracha), con cuatro alumnos; Rúa (Padrón), con cinco alumnos, y Seira (Rois), con un alumno. En Pontevedra, esta provincia no cumplen los requisitos para seguir funcionando los siguientes centros: la EEI Monte da Vila (O Grove), con cuatro alumnos; la EEI de Xil-Meaño, con cinco alumnos; la EEI de Portosanto (Poio), con cuatro alumnos, y la EEI de Tremoedo (Vilanova de Arousa), con cuatro alumnos. En Ourense el cierre atañe al CEIP Víctor Manuel Vázquez Portomeñe, de Xunqueira de Espadañedo (sin alumnos). No se notifican casos en Lugo. Todos ellos, reivindica la Xunta en un comunicado, tendrán "asegurada" una plaza escolar en otro centro educativo "próximo".

Educación defiende un proceso que realiza todos los años y que le permite afinar el número de unidades al de alumnos matriculados en cada colegio. Han sido los niveles de matrícula, argumentan, los que determinan que esas escuelas unitarias vayan a cerrar sus puertas el próximo curso.

El año pasado, por estas alturas, sufrían el mismo destino trece escuelas unitarias (donde acuden niños de distintas edades con un modelo de enseñanza individualizada y son fruto de la dispersión del rural) y se acumulaban ya unas sesenta que habían sido clausuradas solamente en el último lustro. En una década se perdieron cerca de 200 centros. El principal causante es la caída de la natalidad. Galicia lleva encadenados 29 años con más defunciones que nacimientos.

Además de cerrar, otros centros se reorganizan, bien para ganar o para recortar unidades, que es también uno de los aspectos que aborda la orden publicada hoy en el Diario Oficial de Galicia en la que también se modifican, dado que están relacionados con las unidades, la relación de los puestos de trabajo docentes de los centros públicos dependientes del departamento que dirige Román Rodríguez en los niveles de infantil, primaria y especial.

En ese aspecto, los datos facilitados por la Consellería de Educación muestran que se suprimen 73 unidades en la comunidad, que se crean 26 y que se habilitan (por un incremento puntual) otras 21. En total, el balance ofrecido por la Consellería arroja una pérdida total de 26 unidades y prácticamente el total (25) se localizan en la provincia de Pontevedra. En A Coruña se pierden una docena y entre Lugo y Ourense ganan once.

Recientemente, la Xunta reorganizó varios centros educativos y decidió trasladar a niños a otros centros, lo que provocó numerosas protestas.