El Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) instó ayer a extender las pruebas para diagnosticar la hepatitis viral con el fin de conseguir la erradicación de la enfermedad de cara al año 2030.

En vísperas del Día Mundial de la Hepatitis, que se celebra mañana, la agencia, con sede en Estocolmo, estimó que 4,7 millones de europeos viven con hepatitis B crónica y 3,9 millones con hepatitis C crónica, aunque gran parte de ellos no son conscientes de su infección porque no han sido diagnosticados.

Extender las pruebas permitiría tratar a los infectados y reducir el riesgo de transmisión, subrayó el centro en un comunicado, en el que recordó que la hepatitis viral es una "enfermedad silenciosa" que a menudo no presenta síntomas y que, crónica y sin tratamiento, puede derivar en cirrosis o cáncer de hígado.