La mallorquina Marina Amores ha tenido que cerrar su cuenta de Twitter tras recibir cientos de insultos y amenazas al tratar de organizar un evento para mujeres que trabajen o estudien en el sector del videojuego o que sean aficionadas: el Gaming Ladies. Este evento se planteó como "no mixto" desde el inicio para garantizar un entorno "amigable" para las mujeres; un punto de encuentro en un territorio (el de los videojuegos) habitualmente "hostil" para ellas, donde su voz queda tapada por la de ellos. Un sitio donde "hacer piña".

Esa hostilidad quedó patente cuando se hizo público el acto, que en primer lugar se iba a celebrar en las oficinas de la empresa King (responsable del Candy Crush) en Barcelona. Hasta tal punto llegó el acoso y las amenazas de boicot -desde Forocoches se creó un hilo para ir a reventar el acto vestidos de mujeres-, que King lo canceló al no poder garantizar la seguridad de las asistentes.

Licenciada en Comunicación Audiovisual y con un máster en Teoría y Práctica del Documental Creativo, Amores trabaja en prensa especializada y en comunicación del sector, y hace años que está interesada en el papel de la mujer en él. Por eso dirigió el documental Mujeres+Videojuegos, que luego completó con Hombres+Videojuegos. También creó el Tumblr A fregar, donde aficionadas y profesionales pueden contar episodios machistas.

Tratan de hacerse 'invisibles'

Algunas cuentan, y Amores dice que lo ha vivido en primera persona, que al jugar online con otros jugadores usan un avatar (imagen virtual) y un nick (seudónimo) neutro o masculino y no utilizan el micrófono para ocultar que son mujeres "y que les dejen en paz". En un momento que debería de ser de libertad y diversión, muchas tratan "de hacerse invisibles" para evitar insultos o acoso. Los comentarios que tienen que soportar estas jugadores pueden ir desde "las mujeres no saben jugar" o "deberías estar fregando" a frases soeces y de contenido sexual.

En los eventos para gamers (los aficionados al videojuego) la voz femenina queda tapada por una abrumadora mayoría masculina. Por ello muchas féminas ni siquiera van a estos actos, pese a que como recogió Amores en su documental las mujeres representan el 47% de los jugadores en España: "Cuando voy a estos actos solemos estar solas unas pocas chicas, ¿dónde está el resto?". De ahí la necesidad de Gaming Ladies.

Cuando King canceló, Amores recibió insultos, pero también apoyos, incluyendo el de la presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso, Pilar Candela.

Objetivo, "hacer piña"

Le llegaron más ofertas de espacios y el evento celebró ayer finalmente en el auditorio Mediapro de la Ciudad Condal, con el apoyo de la Liga Profesional de Videojuegos (LVP). Hace una semana, la organizadora veía muy improbable completar el aforo máximo, pero el pasado viernes ya había más de 300 inscritas, lo que a su entender es la prueba más evidente de que este acto no mixto es necesario.

"El objetivo es hacer piña: las mujeres del videojuego no nos conocemos", narra, "el Gaming Ladies nos permitirá hacer una base de datos y hablar y compartir experiencias y proponer soluciones sin que venga ningún hombre a molestarnos".