Siete y no once como hasta ahora serán las áreas sanitarias en las que la Xunta dividirá el mapa de Galicia para gestionar, dirigir y organizar a los profesionales y los recursos de la sanidad autonómica. La provincia de A Coruña es la única que mantendrá sus tres áreas actuales: la coruñesa, la de Ferrol y la de Santiago.

En el caso de Pontevedra se pasará de tres a dos áreas: la de Vigo y la de Pontevedra y O Salnés. De este modo, desaparece la de O Salnés, que se integra en la de Pontevedra. En Ourense, había dos (Ourense y O Barco de Valdeorras) y con la reforma legislativa que proyecta la consellería de Sanidade solo habrá una. En Lugo, se pasará de tres también a una: las áreas de Cervo y Monforte de Lemos se integran en la de Lugo.

Al reducir el número de áreas pero hacer que ganen en dimensión, Sanidade crea dentro de las nuevas macroáreas 14 distritos. El resultado es que las áreas que se integran en otras se convierten en distritos. Cada una tendrá un hospital de referencia. Los catorce distritos son: A Coruña, Santiago, A Mariña, Cee, Ferrol, Lugo, Vigo, Pontevedra, O Salnés, Verín, O Barco, Ourense, Barbanza y Monforte de Lemos.

Desde el departamento que dirige Jesús Almuiña se explica que esta reorganización busca "una utilización óptima de los recursos" y "más eficiencia" en el funcionamiento de la sanidad pública. También considera que permitirá "una mayor coordinación" entre la Atención Primaria y la hospitalaria.

Los sindicatos lo dudan. En una primera y rápida lectura del proyecto para reformar la Lei de Saúde cuestionan "la centralización de la toma de decisiones, lo que supone apartar la toma de decisión de lugares donde se atiende a los pacientes y trabaja el personal sanitario", adelantaba ayer la portavoz de CIG-Saúde, María Xosé Abuin. Esta organización sindical explica que "en la práctica" la gestión de la sanidad pública gallega ya pivotaba en torno a siete áreas de gestión, aunque sobre el papel hubiese once. La CIG duda que con la nueva organización haya una mayor coordinación entre Atención Primaria y hospitalaria. "Los médicos de los centros de salud no tienen un interlocutor válido y no creo que lo vayan a tener porque todo pivota en torno a los hospitales, allí es donde se toman las decisiones y se marcan las directrices", lamenta.

La Consellería de Sanidade aprovecha la reforma legislativa para que no solo tengan la condición de autoridad sanitaria los inspectores de sanidad y salud pública, sino también sus jefes. Además aumenta su listado de competencias con una nueva responsabilidad: evaluar el impacto en la salud de los gallegos de las políticas públicas.