La Policía autonómica protege actualmente a 215 mujeres víctimas de violencia de género en la comunidad gallega, según un balance divulgado ayer por la Xunta. En concreto, el dispositivo de protección en Galicia ampara a 57 mujeres en A Coruña, 55 en Vigo, 31 en Ourense, 31 en Santiago, 26 en Lugo y 15 en Pontevedra.

Para la protección de estas mujeres, en la que también participa el Cuerpo Nacional de Policía, están implicados trece agentes en labor exclusiva, así como otros 66 efectivos de refuerzo, que conjuntamente desarrollan un operativo de vigilancia activo las 24 horas del día durante los 365 días del año.

Los datos fueron divulgados tras una reunión ayer de representantes de la Xunta y de la Policía autonómica para analizar y hacer balance de la lucha contra la violencia de género, después de que el cuerpo policial asumiese esas nuevas competencias en septiembre pasado.

Los datos aportados por la Xunta revelan que en este periodo hubo treinta detenciones de personas vinculadas a violencia de género así como 1.176 identificaciones de personas y más de 20.700 acciones de contravigilancia. Del mismo modo, la Policía autonómica también atendió, desde que es competente en casos de violencia de género, más de 2.400 llamadas telefónicas y contactó en casi 3.400 ocasiones con víctimas.

Estas actuaciones se llevan a cabo en colaboración con la Jefatura superior de Policía de Galicia y permiten coordinar el tratamiento de las órdenes de protección con el seguimiento integral de los casos de violencia de género. Los agentes policiales han recibido además formación específica, tanto teórica como práctica, de cómo gestionar casos relacionados con sus nuevas competencias.

Entre las funciones de estos efectivos está el desplazamiento de medios ante denuncias, la atención singularizada a las víctimas o la acción de informar de los procedimientos legales o de instituciones de apoyo. También recibieron formación sobre el procedimiento de traslado de las víctimas a un centro asistencial tras sufrir agresiones o del protocolo para denunciar esa situación en una Comisaría, además de la recogida de datos sobre los agresores y la puesta en marcha de las medidas de seguridad. Galicia está entre las autonomías con menor tasa de maltratadas.