Una hembra lactante de delfín, que había quedado varada en una playa almeriense de Mojácar, murió ayer debido al estrés y la manipulación a la que fue sometida por cientos de bañistas curiosos, según Equinac, una asociación que se dedica a rescatar y cuidar a la fauna marina en peligro o herida.

Los cetáceos son animales "muy susceptibles al estrés, y su manipulación, agolparse sobre él para hacerle fotos y tocarles, les causa un shock muy fuerte que acelera en gran medida un fallo cardiorrespiratorio, que fue lo que ocurrió", afirma Equinac en su página de la red social Facebook, que adjunta una imagen con varios niños tocando el animal, algunos tapándole sin querer el espiráculo (orificio por donde respiran).